Tras dejar Lugo, la expedición se preparaba para adentrarse en la Sierra do Courel. Sin embargo, nuestros amigos norteños nos tenían preparada una parada que nos llamó mucho la atención: ¡O Cebreiro!
Cebreiro no pertenece a O Courel. Digamos que está dentro del "LIC" (Lugar de Interés Comunitario) de "Ancares-Courel". Del cual me falta por ver Ancares... motivo para volver. ;)
Bien, seguro que hay gente que conoce o ha oído hablar de Cebreiro, sobre todo los interesados en el Camino de Santiago, puesto que esta aldea es la primera etapa del camino francés en tierras gallegas.
Con una imagen totalmente rústica reune varios albergues para los caminantes, tiendas de recuerdos y restaurantes.
Pero sin duda, lo que nos encantó fue ver que conservan la edificación tipo "palloza".
Las viviendas típicas con tejado de paja, preparadas para aislar de la nieve. ¡Nieve! Eso me hace recordar: ¡Llevad abrigo! Y es que allí pegaba frío.
Y Jordi y yo que veníamos de Ourense, pasando una calor que pa que... ¡Si hasta el compi sureño alucinaba! Decía que le habían engañado, que él creía que en Galicia hacía frío. jaja (Lo que no sabía es que a Ourense la llaman la California de Galicia). Pues eso, que olvidando que salíamos de la provincia de Ourense nos fuimos en manguita corta... ¡a lo loco!
Menos mal que el resto llevaban algún polar de mas xD (¡¡Nyme gracias!!)
El pueblo tiene la Iglesia de Santa María, donde podéis admirar un cáliz que está ligado a la leyenda del Santo Grial.
También podéis firmar en su libro de visitantes, Doko decidió dejar constancia de que : ¡Nueva Valadre estuvo ahí! ^_^
Alucinados quedamos al ver biblias en muchos idiomas, entre ellos Japonés, Árabe...
Y mas aún, al ver que los monjes que sellan la compostelana estaban uno con una tablet y otro con un smartphone escuchando música (¿Serian cantos gregorianos, AC/DC o lo último de Pitbull?). xD ¿Quien dijo que tradición y tecnología están reñidas?
Tras pasear un rato por esta pintoresca aldea, tomamos rumbo a Paderne, la aldea del Courel donde íbamos a dormir.
Para llegar a ella pasas un buen rato conduciendo por la típica carretera antigua de Galicia, esas que cuando viene un coche de frente has de frenar y apartarte... y como venga un camión te encomiendas a todos los santos. xD (Rara vez te cruzas con uno, así que no temáis jeje)
Sin embargo, compensa con creces el adentrarte en esas carreteritas y dejar que el espeso bosque de la zona te envuelva.
En Paderne nos alojamos en la casa rural: Casa Caselo.
Cuando Nyme me comentó la posibilidad de dormir allí me sorprendió su precio (40 euros la habitación doble y 14 la cena). Estoy acostumbrada a que las casas rurales sean mas caras así que no sabía que esperarme...
Lo que encontramos fue: Una casa rural totalmente reformada, limpia, y muy acogedora.
Eso si, para llegar a ella (está en la parte baja del pueblo) tened paciencia e id poco a poco, que los coches pasan justos por esas calles.
Al llegar nos recibió un hombre y nos dijo que Adriana (la dueña) vendría enseguida, pero que podíamos ir entrando y elegir habitaciones (tienen 5 pero nosotros éramos los únicos huéspedes esa noche). Como Nyme conocía la casa pues con total confianza entramos a acomodarnos.
Mirad las pedazo de vistas que tiene la habitación de arriba: (Gracias por dejárnosla ;) )
Al poco llegó Adriana, una mujer muy atenta y que no escatimará en nada para que estéis cómodos y, como ella repetía: ¡Como en vuestra casa!
Enseguida nos preparó la cena, que consistió en: Entrantes (Embutidos y croquetas caseras), jabalí estofado con castañas (plato muy típico de la zona) y pollo de la casa, postres, café, bebidas, chupitos... casi reventamos comiendo, y es que estaba todo delicioso.
Al finalizar, Adriana se retiró a su casa, tras quedar en la hora que nos iríamos al día siguiente y nos dejó charlando en la sala disfrutando de los chupitos.
Llegado cierto momento de la noche, nuestro amigo norteño que es Ingeniero Forestal (apodado el "Druida Patakeiro") y se conoce muy bien esos bosques y su fauna, nos hizo la proposición de ir a una aventura nocturna.
Y ahí que nos fuimos de noche, con una mini linterna, unos smartphones que alumbraban mas que la dichosa linterna xD y el Druida Patakeiro al frente marcando el rumbo para adentrarnos en el bosque.
Según avanzábamos, Pata nos fue explicando que aves estaban cantando y nos enseñó a diferenciarlas. Y gracias a él, aprendí que lo que llevaba toda la vida escuchando en mi pueblo y llamando Curuxa (Lechuza) era en verdad un Cárabo.
Doko avistó unos ojillos a lo lejos entre los árboles y estuvimos un rato mirando de adivinar si era una especie de mustélido. Allí tenemos varias, entre ellas la Marta.
Pero el punto fuerte de la aventura vino cuando nos sentamos en un tronco que había en el lateral del camino, apagamos todas las luces y nos sentamos a escuchar... no eres consciente de la cantidad de vida animal que te rodea hasta ese momento.
Y de repente, los norteños que sueltan: ¿¿¿Habéis oído??? Y tu que piensas que te trolean... hasta que el sureño suelta: ¡¡Si!! ¡Por la izquierda! Y entonces escuchas un crujir de hojas y ramas que te crea un doble sentimiento: Por un lado la emoción de que un animal se acerca y por otro... ¡¡Ese bicho ha de ser grande!!
Con las órdenes de "Si salta al camino apartaros al lateral y dejadlo pasar" nos levantamos y acercamos hacia los árboles. Allí Pata le hizo señales con su linterna para avisar que estábamos ahí y no le pilláramos de improvisto. El animal se detuvo, y tras unos segundos de silencio empezó a rascarse contra un árbol enorme (definitivamente... no era un bicho pequeño), la teoría de que era un jabalí quedó confirmada al oír como gruñía...
En ese momento se incrementan los dos sentimientos, te sube la emoción por estar a pocos metros de semejante animal y rezas para que no le de por saltar al camino xD
Pero tras unas señales mas, y enfocarlo con las luces para intentar verlo (no fue posible), el animal decidió seguir su camino bosque a través.
Y ahí nos quedamos, asimilando nuestro encuentro nocturno y flipando, como buenos urbanitas jeje.
Al poco, decidimos volver para descansar, al día siguiente tocaba ruta por el Courel, zona de la que os hablaré mas extensamente en la próxima entrada.
mira que si en vez de un jabalí era un asesino en serie... :-P. O Cebreiro es precioso, yo he ido este año con nieve y es increíble!
ResponderEliminarCon nieve ha de ser muy bonito ^_^
EliminarPues si era un asesino en serio mucho se devió acojonar para imitar a un jabalí xDDD
Vaya aventura nocturna!! qué valientes, menos mal que no tuvísteis que correr, ja ja. Muy curioso el monje con su tablet, anda que no! la mar de moderno!! En cuanto a Ourense no sabía que gozaba de un clima más cálido. Me apunto Cebreiro para una futira visita al norte. Un saludito desde el caluroso sur :-)
ResponderEliminarYa ves!! menos mal jajaja
EliminarLo del monje nos dejó a cuadros xD pero mola ver el constraste.
Ourense suele ser mas cálida que el resto. De hecho, ourense ciudad en agosto puede alcanzar las temperaturas de allí del sur!
Eso si, por las noches sigue refrescando, al menos en el pueblo ;) y eso se agradece para dormir bien jeje
un abrazo guapa!