Saltamos pronto de la cama, nada raro en nuestros viajes, con ganas de disfrutar nuestra primera mañana en Roma.
El desayuno en el convento es a base de diferentes bollitos de pan, mermeladas, quesitos y zumos varios. Además hay disponible una máquina de café, chocolate y té también gratis. Eso sí, el café no nos gustó demasiado, es el típico de las maquinas expendedoras.
Nosotros nos solíamos guardar el zumo para la merienda.
El planing del día era ir a ver las catacumbas en la zona de la Vía Appia Antica, puesto que era 1 de Mayo y en Italia también se celebra. ¿Consecuencia? La mayoría de atracciones y monumentos cerrados... por suerte las catacumbas estaban abiertas.
Con las pilas cargadas y tras preguntar a las monjas como volver por la noche desde el centro, fuimos caminando rumbo a San Giovanni in Laterano, otra de las cuatro grandes basílicas, ya que ahí estaba la estación de buses mas cercana de donde sale el bus hacia la Via Appia Antica.
Con las pilas cargadas y tras preguntar a las monjas como volver por la noche desde el centro, fuimos caminando rumbo a San Giovanni in Laterano, otra de las cuatro grandes basílicas, ya que ahí estaba la estación de buses mas cercana de donde sale el bus hacia la Via Appia Antica.
De camino a la basílica compramos en un quiosco varios billetes de metro/bus para usar durante el día.
Al llegar vimos que justo al lado estaban montando un gran escenario, y es que se ve que cada 1 de Mayo se organiza allí un gran concierto.
Había tiendas de acampada, muchos jóvenes por la hierba y una valla que cerraba el paso a la entrada principal de la Basílica. Para verla había que ir por detrás y, por si no habéis caído aún, lo de "gran basílica" es por algo. xD
Decidimos visitarla en otro momento ya que teníamos un bus a puntito para salir esperándonos en la parada.
Tomamos el bus 218 hasta la parada Fosas Ardeatinas. En esa parada se encuentran las Catacumbas de San Calixto.
Catacumbas visitables hay varias para escoger, las mas famosas son las de San Calixto y San Sebastiano. Cada una cierra días diferentes así que es bueno informarse sobre los horarios de cada cual. (En esta web podéis consultar información)
A nosotros nos habían recomendado las primeras, y a pesar de ser la mas visitadas, nos decidimos por ellas.
Al entrar en el recinto empezamos a ver un paisaje que nos acompañaría ese día: Caminos flanqueados por árboles, campos verdes... muy bonito la verdad.
Al llegar fuimos a comprar las entradas (8€ por persona) y nos pusimos a la cola de la visita en español.
Había mucha gente de otros países y fueron formando grupos que entraban constantemente con un guía. Nosotros tuvimos que esperar un poco, éramos los únicos, así que fuimos fijándonos en el lugar: hay tienda (donde compre el libro que os recomiendo en los TIPS), fuentes de agua, bancos, lavabos...
Al rato llegaron un grupo de adolescentes valencianos, acompañados de dos curas bastante jóvenes, que nos hicieron recordar aquella canción de "Amo a Laura"... pero bueno, apariencias a parte, eran simpáticos y atendieron a las explicaciones.
Formado el grupo, un guía nos da la mayor parte de las explicaciones antes de entrar, mostrándonos imágenes y ejemplos de lo que veremos abajo para, una vez dentro, solo tener que ir señalizando y dar pequeños apuntes.
En resumen, en la época romana estaba prohibido enterrar dentro de la ciudad así que las necrópolis se situaban alrededor de las vías de acceso a esta, en este caso la Via Appia Antica.
Los romanos solían incinerar a sus difuntos, pero no así los cristianos, que tuvieron que encontrar la forma de conseguir espacio para los cadáveres. Por esta razón crearon las catacumbas.
Hay quien cree que los túneles sirvieron como refugio para los cristianos durante la época de persecución, pero es falso que la comunidad se refugiara allí escondiéndose, entre otras porque las catacumbas no eran secretas, la gente sabía donde estaban...
Dentro no se permite hacer fotos y mas vale que no te separes del grupo si no quieres perderte. Las catacumbas de San Calixto cuentan con 20 km de túneles explorados (y los que deben quedar sin explorar aun), vamos que no es para tomárselo a cachondeo.
Impresiona entrar adentro y caminar por túneles tan estrechos, llenos de nichos e imaginar como tendría que ser bajar ahí con apenas una lámpara de aceite.
Aprendimos muchos detalles de ese lugar, de las tradiciones, de los papas que fueron allí enterrados etc. La verdad es que encontramos muy interesante e instructiva la visita.
Como dato curioso, al final del recorrido, pero aun dentro de las catacumbas hay ciertas salas habilitadas como capillas por si algún sacerdote de algún grupo quiere oficiar misa. Por lo visto nuestros compañeros de valencia habían pedido hacerla, así que cuando el guía preguntó si alguno no se quedaba allí Jordi y yo tardamos poco en levantar la mano para que nos sacaran del lugar.
Como dato curioso, al final del recorrido, pero aun dentro de las catacumbas hay ciertas salas habilitadas como capillas por si algún sacerdote de algún grupo quiere oficiar misa. Por lo visto nuestros compañeros de valencia habían pedido hacerla, así que cuando el guía preguntó si alguno no se quedaba allí Jordi y yo tardamos poco en levantar la mano para que nos sacaran del lugar.
Al salir nos dirigimos a la Fosa Ardeatine, un mausoleo en memoria a las 335 personas asesinadas por los nazis como represalia tras un ataque partisano, en la II G.M.
Por desgracia, como era el día del trabajador, estaba cerrado, pero al menos le pudimos hacer algunas fotos desde la puerta.
Por desgracia, como era el día del trabajador, estaba cerrado, pero al menos le pudimos hacer algunas fotos desde la puerta.
Después de ver el mausoleo desde fuera, volvimos sobre nuestros pasos y, desde las catacumbas, accedimos a la Vía Appia Antica. Teníamos ganas de caminar por la antigua vía romana así que decidimos recorrer un tramo y, de paso, pasar al lado de varias ruinas romanas a pesar de saber que estarían cerradas.
Es un paseo muy agradable, entre arboledas y villas bien cuidadas.
Pasamos por el lado de la Villa de Majencio, donde se encuentra el circo mejor conservado (lástima no poder visitarlo), hasta llegar al Mausoleo de Cecilia Metella, muy curioso por tener forma redonda.
Aquí decidimos dar media vuelta e ir a pie hasta la iglesia de Quo Vadis. Un buen tramo pero nos gustaba tanto la zona que nos apetecía caminar.
La iglesia de Quo Vadis es un templo muy pequeño que señala el lugar donde, supuestamente, se le apareció Jesús a San Pedro, que estaba escapando de Roma. Jesus se puso a caminar en sentido a la ciudad para entregarse en lugar de Pedro, el cual dijo eso de: ¿Quo Vadis Domine? (¡Pues a pringar por ti, claro!) Tras eso Pedro decidió dar media vuelta y entregarse él para ser ejecutado.
Dentro hay una piedra con dos "pisadas" que se supone que son las de Jesús. Bien, o el molde lo hicieron fatal o ese hombre tenía un problema grave en los pies... pero que cada cual crea lo que quiera.
Al salir caminamos un poco mas hasta llegar a una parada de un bus que nos dejaria en las Termas de Caracalla y decidimos cogerlo. Ya llevábamos un buen trote y aun nos quedaba gran parte del día.
Las Termas de Caracalla datan del año 216 y son un complejo de baños enorme. En sus 10 hectáreas incluía baños, biblioteca, gimnasios... todo un centro lúdico (spa) vamos. Y llegaban a pasar por ellas entre 6 mil y 8 mil personas al día, dato que nos pareció una barbaridad.
Por desgracia, el 1 de Mayo también están cerradas, pero quisimos acercarnos a verlas desde afuera y la verdad es que impresionan.
De ahí nos acercamos al Circo Máximo, el mayor estadio de Roma en el S.I y que ahora es poco mas que una extensión de hierba con un montículo en medio, donde antes estaban los indicadores que marcaban las vueltas dadas.
Estaba lleno de gente descansando, jugando... aprovechando el buen tiempo que hacía ese día.
Nota: Un circo romano es el estadio alargado donde se realizaban carreras de cuádrigas, a lo Ben Hur (por si sirve de mejor referencia) y por tanto el Coliseo ¡NO es un circo! El Coliseo es un anfiteatro (forma redonda u ovalada).
Matizo porque es uno de los mayores errores que comete la gente a la hora de nombrarlos.
Cerca de allí se encuentra la Bocca de la Verità, una pieza redonda de mármol famosa porque se dice que si uno introduce la mano derecha y dice una mentira le morderá la mano.
Nosotros no lo intentamos, no por miedo a que se cumpliera, ¡si no por la cola enorme de gente que había!
La piedra está dentro del pórtico de una iglesia medieval (con una torre muy bonita por cierto) y eso parecía una cola de Port aventura: daba varios zig zags por dentro y salía hacia afuera:
Mientras Jordi se acercaba a hacer fotos a la piedra desde afuera, yo entablé conversación con unos novios japoneses que se estaban haciendo un reportaje fotográfico en la zona.
No hay nada como soltarte a una novia japonesa, en su idioma, que está muy guapa. jeje Como agradecimiento nos dejaron fotografiarles ^_^
Justo enfrente de la Bocca de la Verità se encuentra el Foro Boario, antiguo mercado de ganado, y donde hay un par de templos pequeños. El mas llamativo es el de Hércules Victorioso por su forma redonda.
Desde allí decidimos subir la colina del Aventino para ver el Parco Savelo o Jardín de los Naranjos y admirar las vistas desde su terraza.
Era mediodía, empezaba a tener hambre, hacía calor y me pongo a subir una colina... Situación que le encanta retratar a Jordi. xD
Turistas haciendo fotos, gente leyendo, familias haciendo picnic... y de fondo la ciudad de Roma. Atención a la mole del Vittorino, como os dijimos, se ve desde todos lados.
Justo al lado del parque se encuentra el Priorato de los Caballeros de Malta, cuya puerta es famosa porque si se mira por la cerradura se ve la cúpula de San Pedro.
La idea inicial era que Jordi se acercara a hacer una foto a través de ella, el problema es que esa idea la tuvo también toda esta gente:
La cola era grande y avanzaba muy lento, hacía calor y necesitaba comer así que decidimos dejarlo estar y bajar en busca de restaurantes.
Por desgracia, la mayoría de esa zona estaban cerrados (¡Maldito 1 de Mayo!), así que decidimos cruzar el puente Sublicio en dirección al Trastevere.
Y allí nos metimos en uno de los primeros restaurantes que vimos, me moría de hambre, era tarde y no pensaba buscar mas. jeje Luego me di cuenta que justo en la calle de atrás empezaba toda la zona de locales. xD Pero bueno, comimos bien: Un par de Pizzas y un agua grande por 17€ los dos.
Ahora sí, pilas recargadas y empezamos a explorar el Trastevere.
En la plaza de Santa María in Trastevere había mucha vida.
Entramos en la iglesia de la plaza para admirar las columnas traídas de las Termas de Caracalla y descubrimos otra pequeña joya. En Roma hasta las iglesias pequeñas son obras de arte.
¡Y de ahí a callejear! Es lo mejor que uno puede hacer en el Trastevere. Disfrutar de sus calles adoquinadas, las mesas con manteles de cuadros... Nos gustó mucho esta parte de la ciudad.
Estuvimos un buen rato caminando por la zona, tiene ese punto decadente pero bonito que tanto nos gusta.
Al final decidimos bordear el río Tíber, de color verde (recordamos que el Ankh, quiero decir el Támesis, es marrón) hasta llegar a la Isola Tiberina.
Es la isla habitada mas pequeña del mundo y está asociada a la curación porque los romanos erigieron allí un templo al Dios griego de la medicina Asclepio (Esculapio). La isla tiene forma de barca y en la antigüedad el templo simulaba una.
Al sur de esta, puede verse los restos del Puente Rotto, el primer puente de piedra de la antigua Roma.
La isla en si no tiene gran cosa, pero conecta con la zona del ghetto judío a través del Puente Fabricio, el mas antiguo de Roma en uso.
En la zona del ghetto se encuentra una de las sinagogas mas grandes de Europa, la cual alberga un museo. Pero es un templo moderno y además el museo estaba cerrado, así que fuimos a visitar los diferentes restos arqueológicos de la zona.
Justo al lado se encuentra el Pórtico de Octavia pero por desgracia se encuentra cubierto con andamios.
Así que nos fuimos a ver el Teatro de Marcelo. Construido por Julio César y Augusto podía albergar a 20 mil personas. ¡Casi na'!
Nos llamó la atención que se hubiera reformado para construir encima lo que ahora son viviendas u oficinas, no nos quedó claro.
Callejeamos en busca de la famosa Fontana delle Tartarughe, pero para decepción nuestra estaba sin agua.
Se acercaba la hora de cenar y llevábamos un buen trote encima, así que decidimos tomar un bus en dirección a la zona del convento.
Las monjas nos habían comentado que cogiéramos el H o el 40 hasta Termini, así que fuimos a la zona de Largo Argentina a por ellos.
El H se coge algo mas apartado en la calle y justo se nos escapó... Fuimos a por el 40 pero era misión imposible. No solo había mucha gente esperando, sino que el bus ya llegaba llenísimo. ¡Imposible subir!
Pasaron varios 40 y ningún H, así que decidimos un plan alternativo: tomar tranvía y retroceder hasta la conexión con otra linea que nos llevaría a nuestro destino.
Ese plan nos falló cuando al llegar a la parada vimos que el otro tranvía ya no pasaba por allí... cansados y algo descolocados de repente se nos "apareció la virgen": ¡En la acera de enfrente estaba llegando el bus H!
Saltamos a la carretera al mas puro estilo romano, no teníamos intención de dejarlo escapar. jeje
Tras la mini aventura llegamos muy cansados a Termini y decidimos comer en el Mc Donald's de la estación, para cumplir la tradición, pero fue un fail total: ¡El peor Mc donde hemos comido! La lechuga estaba marrón, la quitamos pero ya comimos a desgana...
Como el día no podía acabar así le pusimos el mejor de los remedios: Heladito de pistacho con panna en el relajante patio de la heladería Fassi.
Ahora sí, con un buen broche final tocaba descansar del trote que nos habíamos pegado y reponer fuerzas para ver si al día siguiente conseguíamos ver a Paco. ;)
Por desgracia, el 1 de Mayo también están cerradas, pero quisimos acercarnos a verlas desde afuera y la verdad es que impresionan.
De ahí nos acercamos al Circo Máximo, el mayor estadio de Roma en el S.I y que ahora es poco mas que una extensión de hierba con un montículo en medio, donde antes estaban los indicadores que marcaban las vueltas dadas.
Estaba lleno de gente descansando, jugando... aprovechando el buen tiempo que hacía ese día.
Nota: Un circo romano es el estadio alargado donde se realizaban carreras de cuádrigas, a lo Ben Hur (por si sirve de mejor referencia) y por tanto el Coliseo ¡NO es un circo! El Coliseo es un anfiteatro (forma redonda u ovalada).
Matizo porque es uno de los mayores errores que comete la gente a la hora de nombrarlos.
Cerca de allí se encuentra la Bocca de la Verità, una pieza redonda de mármol famosa porque se dice que si uno introduce la mano derecha y dice una mentira le morderá la mano.
Nosotros no lo intentamos, no por miedo a que se cumpliera, ¡si no por la cola enorme de gente que había!
La piedra está dentro del pórtico de una iglesia medieval (con una torre muy bonita por cierto) y eso parecía una cola de Port aventura: daba varios zig zags por dentro y salía hacia afuera:
Mientras Jordi se acercaba a hacer fotos a la piedra desde afuera, yo entablé conversación con unos novios japoneses que se estaban haciendo un reportaje fotográfico en la zona.
No hay nada como soltarte a una novia japonesa, en su idioma, que está muy guapa. jeje Como agradecimiento nos dejaron fotografiarles ^_^
Justo enfrente de la Bocca de la Verità se encuentra el Foro Boario, antiguo mercado de ganado, y donde hay un par de templos pequeños. El mas llamativo es el de Hércules Victorioso por su forma redonda.
Desde allí decidimos subir la colina del Aventino para ver el Parco Savelo o Jardín de los Naranjos y admirar las vistas desde su terraza.
Era mediodía, empezaba a tener hambre, hacía calor y me pongo a subir una colina... Situación que le encanta retratar a Jordi. xD
Turistas haciendo fotos, gente leyendo, familias haciendo picnic... y de fondo la ciudad de Roma. Atención a la mole del Vittorino, como os dijimos, se ve desde todos lados.
Justo al lado del parque se encuentra el Priorato de los Caballeros de Malta, cuya puerta es famosa porque si se mira por la cerradura se ve la cúpula de San Pedro.
La idea inicial era que Jordi se acercara a hacer una foto a través de ella, el problema es que esa idea la tuvo también toda esta gente:
La cola era grande y avanzaba muy lento, hacía calor y necesitaba comer así que decidimos dejarlo estar y bajar en busca de restaurantes.
Por desgracia, la mayoría de esa zona estaban cerrados (¡Maldito 1 de Mayo!), así que decidimos cruzar el puente Sublicio en dirección al Trastevere.
Y allí nos metimos en uno de los primeros restaurantes que vimos, me moría de hambre, era tarde y no pensaba buscar mas. jeje Luego me di cuenta que justo en la calle de atrás empezaba toda la zona de locales. xD Pero bueno, comimos bien: Un par de Pizzas y un agua grande por 17€ los dos.
Ahora sí, pilas recargadas y empezamos a explorar el Trastevere.
En la plaza de Santa María in Trastevere había mucha vida.
Entramos en la iglesia de la plaza para admirar las columnas traídas de las Termas de Caracalla y descubrimos otra pequeña joya. En Roma hasta las iglesias pequeñas son obras de arte.
¡Y de ahí a callejear! Es lo mejor que uno puede hacer en el Trastevere. Disfrutar de sus calles adoquinadas, las mesas con manteles de cuadros... Nos gustó mucho esta parte de la ciudad.
Estuvimos un buen rato caminando por la zona, tiene ese punto decadente pero bonito que tanto nos gusta.
Al final decidimos bordear el río Tíber, de color verde (recordamos que el Ankh, quiero decir el Támesis, es marrón) hasta llegar a la Isola Tiberina.
Es la isla habitada mas pequeña del mundo y está asociada a la curación porque los romanos erigieron allí un templo al Dios griego de la medicina Asclepio (Esculapio). La isla tiene forma de barca y en la antigüedad el templo simulaba una.
Al sur de esta, puede verse los restos del Puente Rotto, el primer puente de piedra de la antigua Roma.
La isla en si no tiene gran cosa, pero conecta con la zona del ghetto judío a través del Puente Fabricio, el mas antiguo de Roma en uso.
En la zona del ghetto se encuentra una de las sinagogas mas grandes de Europa, la cual alberga un museo. Pero es un templo moderno y además el museo estaba cerrado, así que fuimos a visitar los diferentes restos arqueológicos de la zona.
Justo al lado se encuentra el Pórtico de Octavia pero por desgracia se encuentra cubierto con andamios.
Así que nos fuimos a ver el Teatro de Marcelo. Construido por Julio César y Augusto podía albergar a 20 mil personas. ¡Casi na'!
Nos llamó la atención que se hubiera reformado para construir encima lo que ahora son viviendas u oficinas, no nos quedó claro.
Callejeamos en busca de la famosa Fontana delle Tartarughe, pero para decepción nuestra estaba sin agua.
Se acercaba la hora de cenar y llevábamos un buen trote encima, así que decidimos tomar un bus en dirección a la zona del convento.
Las monjas nos habían comentado que cogiéramos el H o el 40 hasta Termini, así que fuimos a la zona de Largo Argentina a por ellos.
El H se coge algo mas apartado en la calle y justo se nos escapó... Fuimos a por el 40 pero era misión imposible. No solo había mucha gente esperando, sino que el bus ya llegaba llenísimo. ¡Imposible subir!
Pasaron varios 40 y ningún H, así que decidimos un plan alternativo: tomar tranvía y retroceder hasta la conexión con otra linea que nos llevaría a nuestro destino.
Ese plan nos falló cuando al llegar a la parada vimos que el otro tranvía ya no pasaba por allí... cansados y algo descolocados de repente se nos "apareció la virgen": ¡En la acera de enfrente estaba llegando el bus H!
Saltamos a la carretera al mas puro estilo romano, no teníamos intención de dejarlo escapar. jeje
Tras la mini aventura llegamos muy cansados a Termini y decidimos comer en el Mc Donald's de la estación, para cumplir la tradición, pero fue un fail total: ¡El peor Mc donde hemos comido! La lechuga estaba marrón, la quitamos pero ya comimos a desgana...
Como el día no podía acabar así le pusimos el mejor de los remedios: Heladito de pistacho con panna en el relajante patio de la heladería Fassi.
Ahora sí, con un buen broche final tocaba descansar del trote que nos habíamos pegado y reponer fuerzas para ver si al día siguiente conseguíamos ver a Paco. ;)
Impresionante Roma! cómo mola lo de encontrarse un par de japoneses y poder hablarles en su idioma XD. Nosotros también visitamos unas catacumbas, pero las de Santa Domitila.
ResponderEliminarSi que mola si jeje
EliminarLas de Domitila eran otras que teníamos en mente! ;)
No sé si te ha llegado mi comentario :(
ResponderEliminarVale, te había escrito un pedazo comentario que no se ha quedado :( Te decía que me han quedado más cosas por ver de las que pensaba, y que me parece una bazofia eso que han hecho con el Teatro de Marcelo. ¡A quién se le ocurre!
ResponderEliminarPor otro lado, lo de la Bocca de la Verità me ha encantado, normal que no hicierais cola... Pero por curiosidad, había alguien sin mano por allí? Jejeje.
Un abrazo!!! :D
Roma es una ciudad con mucho para ver...creo que siempre quedarán cosas ;)
EliminarLo del teatro...hace daño a la vista si, pero si no quizás no se habría conservado a saber...
Y no escuchamos a nadie gritar jeje si decían o no mentiras no lo se jeje
Un abrazo!
Que wai! Me molaria poder perderme un rato por las catacumbas!
ResponderEliminarA la "boca de la verdad" le diría: "Me vas a morder la mano". Así se volvería loca al no saber que hacer y se pondría a hablar ajajaja
Bueno si te vas a perder mejor lleva agua y comida pa unos días xD
EliminarMe encanta tu planteamiento jaja la ibas a volver loca xD
Qué buenos recuerdos me ha traído leer vuestro diario :-)
ResponderEliminarAunque debo ser de las pocas personas en el mundo que no sintió que Roma le encandilara; de hecho me desagradó un poco :-/ Quizá es que todo el mundo habla tantas maravillas que las expectativas estaban tan altas que no terminó de cuajar conmigo.
Sin embargo el Trastevere era como entrar en otro mundo. Me encantó :-D Además, comimos en una bocatería familiar y la de risas que nos pudimos echar con los comentarios de la Mamma que llevaba el negocio. Volvería a Roma sólo para poder recorrer el Trastevere con la calma que merece ^_^
Y en La Bocca di la Verità tuvimos una suerte tremenda porque sólo estábamos nosotros y una pareja más. Eso sí, después de dar una vuelta por los alrededores, pasamos de nuevo por delante ¡Y menuda cola tremenda! :-O
El trastevere me gustó mucho! En cuanto a Roma...a ver, nos gustó visitarla y tiene lugares preciosos. Pero tampoco es la ciudad que nos ha enamorado la verdad ;)
EliminarQue suerte tuviste con lo de Bocca!!
Un saludo!
Hola Verónica! La verdad es que llegué a tu blog de casualidad buscando blogs de viajes y me encantó!! Es un lugar hermoso el que visitaste y me gusta cómo explicas y detallas todo! Tengo un blog de mis viajes al que te invito que visites, aunque recién lo estoy empezando! Sería un honor que te pasaras por allí.
ResponderEliminarSaludos y espero ver más entradas tuyas!
Me alegra que te guste el blog! Ánimo con el tuyo ;) lo he guradado y me iré pasando a ver tus post!
EliminarUn saludo!
Pues a mí así que me tiene enamoradita perdida Roma, me fascina esa superposición de edificios de todas las época. Que buen trote os pegasteis este día. El Trastévere es de mis zonas favoritas de la Ciudad Eterna. Qué gracia los novios jacos, je je je. Yo sí me pude hacer la foto el la Boca, apenas había nadie, me tocó un día muyyyy lluvioso. Qué ganas de volver a la capital del imperio romano! Un saludito!!
ResponderEliminarComo todo, cada viajero somos un mundo jeje Roma me gustó pero fascinar... Mejor, si no estaríamos todos en la misma ciudad!
EliminarEl trote fue guapo...pero bueno sarna con gusto...jeje
Me da que te veremos de nuevo por allí ;)
Un abrazo!
Madre, hija, qué entrada más extensa! Un puntazo por eso, porque para quien aún no haya estado en Roma le será súper útil! Un saludooo y sigue publicando cositas así que nos encanta leerlas!
ResponderEliminarhttp://ameserosviajeros.blogspot.de/2014/08/el-dia-en-que-todo-salia-mal.html
*Ameseros Viajeros*
Hola Judith! Es que ese día fue muuuuy extenso y cansado jeje dio mucho de si xD
EliminarMe alegra que os guste!
Un saludo
La Boca de la verdad... hahaha yo también me rendí había demasiado fila y como iba sola no tenia quien me tomara la foto XD hahaha me conforme con tomarle foto por fuera entre un turista y otro que se acomodaban rápidamente... a mi me toco que había una fila interminable de asiáticos... interminaaaaaaaaaaable...
ResponderEliminarOh y las pizzas... que hambre!
Es que es increíble la cola que se forma! y la gente esperando...al igual xDDD
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