Si durante los viajes tenemos claro que hay que madrugar, este día lo teníamos clarísimo: Fechas claves en Roma. ¡El vaticano se pondría hasta la bandera! Y no nos equivocamos.
Activamos nuestra Roma pass en el metro y comprobamos el sistema de "bajar a codazos" cuando va lleno. Por suerte, o desgracia, la mayoría de gente se bajó en nuestra parada: Ottaviano.
Ahí vas a salir cerca de los Museos Vaticanos (que nosotros visitaríamos por la noche) y hay que andar un trozo para llegar a la Basílica. Pero no hay pérdida, está señalado y si no... ¡Solo sigue a la multitud!
De camino a la plaza nos vamos encontrando con algunos soldados de la guardia Suiza. Me llama la atención que la mayoría son muy jóvenes, bueno, y sus trajes, claro está.
Al llegar a la plaza San Pedro vemos que ya hay cola para pasar los controles (eran las 8 am) y entrar a la basílica, así que me pongo en ella mientras Jordi hace las primeras fotos de la plaza. Mas tarde descubriríamos que eso no era cola... No comparado con lo que se avecinaba ese día.
No tardamos mucho en pasar los controles (típicos arcos y scanners como en los aeropuertos). Se hace raro pensar que estábamos en un país diferente, dentro de la mismísima Roma.
Una vez pasados, te encaminas a la Basílica.
Las sillas estaban ahí a causa de las audiencias que da el Papa algunos días.
En la entrada vimos el desvío hacia la cúpula y decidimos ir mas tarde. ¡Error! Pero en fin, entramos primero a la basílica y nada mas hacerlo, a mano derecha, te encuentras una de las maravillas del lugar: "La Piedad" de Miguel Ángel.
Pues bien, deciros que me decepcionó. Sabía que estaba protegida por cristal, me parece bien. Pero además está a unos 10 metros de ti! ¿En serio es necesario? ¿Que pretenden que admire así?
No se, pero para tener que admirarla a través del zoom de la cámara...en fin, a mi me decepcionó.
Lo que no decepciona y es sobrecojedor es la grandiosidad de la Basílica de San Pedro. Tanto por sus dimensiones como por sus detalles y decoración.
Despertó en nosotros un doble sentimiento, el de admiración por lo que es capaz de crear el ser humano y otro no tan bueno al recordar a quien pertenecía... pero es un tema en el que no entraremos (es algo personal y no quiero causar debate). Decidí centrarme en el primero y dejarme envolver por la belleza del lugar. Cada estatua es una maravilla y os pongo de ejemplo a mi tocaya:
Hay muchas zonas reservadas para diferentes misas y te ves envuelto de escenas con marcado carácter religioso que no dejan de llamar la atención al que está fuera de ese círculo, sobre todo cuando implica a niños.
De la basílica podría escribir mucho sobre arte, pero no es mi fuerte y solo haría que copiar párrafos enteros de la wikipedia u otros blogs mejor informados sobre el tema. Lo que os recomiendo es tener una guía a mano que os cuente detalles para poder disfrutarla todavía mas, puesto que no son pocos los grandes artistas que contribuyeron a su creació como Miguel Ángel y Bernini.
Una obra que me llamó la atención es el Baldaquino de 29 metros, obra de Bernini y para el cual se utilizó bronce sacado del Panteón... Una lástima, pero muchas basílicas de la ciudad han utilizado para su construcción materiales de monumentos de la Roma clásica.
Por si aun no os habéis fijado, para intentar imaginar las dimensiones, tanto de la basílica como de sus ornamentos, fijaros en la relación de tamaño con las personas que salen en las fotos.
Por si aun no os habéis fijado, para intentar imaginar las dimensiones, tanto de la basílica como de sus ornamentos, fijaros en la relación de tamaño con las personas que salen en las fotos.
Jordi hizo una fotografía esférica con el Nexus, ayuda un poco a hacerse a la idea, pero aún así cualquier imagen se queda corta.
Al acabar de ver la basílica decidimos subir a la cúpula y nos encontramos con bastante cola, tardamos 1:15h en total y eso que subimos a buen ritmo.
Hay dos opciones para visitar la cúpula: Pagar 5€ y subir todo a pie o pagar 7€ y hacer la mitad en ascensor (¡Atención! No aceptan tarjetas). Optamos por la segunda y no nos costó subir los 320 escalones restantes. Eso sí, el pasillo se va estrechando e inclinando, no apto para claustrofóbicos.
A mitad de camino se puede contemplar de cerca las pinturas de la cúpula, obra de Miguel Ángel.
Hay dos opciones para visitar la cúpula: Pagar 5€ y subir todo a pie o pagar 7€ y hacer la mitad en ascensor (¡Atención! No aceptan tarjetas). Optamos por la segunda y no nos costó subir los 320 escalones restantes. Eso sí, el pasillo se va estrechando e inclinando, no apto para claustrofóbicos.
A mitad de camino se puede contemplar de cerca las pinturas de la cúpula, obra de Miguel Ángel.
Al llegar arriba se mezcló la emoción por las magnificas vistas, con el agobio por la cantidad de personas que había. Costaba mucho moverse y mas aún pillar sitio en primera linea, pero Jordi consiguió hacer unas cuantas fotos decentes.
En la plaza, ese círculo negro que parecen hormiguitas y la rodea... ¡era la cola! ¡A esas horas daba la vuelta!
Los jardines.
De bajada aprovechamos la parada en la azotea para hacer fotos por detrás a las estatuas de la fachada principal, para ir al baño y de paso enviar unas postales con sellos del Vaticano.
Al llegar abajo alucinamos con la cola, no solo daba toda la vuelta a la plaza, ¡si no que empezaba a ser doble cola! Era mediodía y apenas avanzaban... Si vais en fechas claves o fines de semana tomad nota y madrugad. (Volvimos por la tarde, a media hora del cierre y seguía habiendo cola).
Nuestra intención era visitar el Castillo Sant Angelo, pero al llegar había mucha cola (a pesar de tener la Roma pass, en este monumento no te la saltas) y era casi mediodía. Como no quería que me diera el bajón de la hora de comer decidimos volver mas tarde y nos encaminamos hacia el centro histórico.
Pasamos por delante del Palazzo Farnese, uno de los palacios renacentistas mas grandes de Roma y en cuya plaza se encuentran dos bañeras de las Termas de Caracalla a modo de fuente.
Justo al lado se encuentro Campo de Fiori, una plaza que alberga por las mañanas un mercado y por las noches se transforma en una zona de copas.
Antiguamente era zona de ejecuciones públicas, detalle que comparte con muchas ciudades que hemos visitado: Mercado = ejecuciones. Y no deja de parecerme curiosa esa mezcla en la vida cotidiana de la gente de antaño.
Antiguamente era zona de ejecuciones públicas, detalle que comparte con muchas ciudades que hemos visitado: Mercado = ejecuciones. Y no deja de parecerme curiosa esa mezcla en la vida cotidiana de la gente de antaño.
Como siempre, pasear por mercados locales es agradable. Me llamó la atención la cantidad de mezclas preparadas de especias que tienen.
Empezaba a tener hambre así que decidimos ir en busca de algún restaurante de los que me habían recomendado. De camino nos cruzamos con un pequeño patio de casas muy bonito y escondido cuyos vecinos, que estaban en él, nos dieron permiso para fotografiar.
Callejear por Roma y asomarse por estrechos rincones vale mucho la pena.
Callejear por Roma y asomarse por estrechos rincones vale mucho la pena.
Nos decidimos por el restaurante "La Montercalo", muy recomendado y la verdad es que tuvimos suerte de ir pronto porque luego se puso hasta la bandera.
Comimos una pasta buenísima y en cantidad, Jordi a la "Arrabiata" (vamos, picante jeje) y yo a la "Amatriciana" una salsa que me encantó y de la que me hice fan. Junto con un agua grande pagamos 18,50€. Eso sí, no aceptan tarjetas.
Mientras comimos cayó un diluvio impresionante, pero por suerte aflojó y pudimos salir a callejear un poco hasta la Piazza Navona, paraguas en mano.
De camino nos encontramos con el Pasquino. Una escultura, o lo que queda de ella, famosa en Roma puesto que en el S.XVI, cuando no se podía disentir de ciertos temas en público, un sastre del vaticano llamado Pasquino empezó a pegar notas en la estatua como crítica hacia la Iglesia y la aristocracia.
Es curioso porque a día de hoy parece ser que la gente lo sigue usando con tal propósito.
La Piazza Navona tiene forma oval porque se construyó sobre un antiguo circo romano.
Es un lugar muy bonito, lleno de cafés con terrazas, palacios barrocos y por supuesto sus tres grandes fuentes. Por desgracia el tiempo no acompañaba para ver el ambiente que suele haber.
De las tres, la que mas nos gustó es la llamativa Fontana dei Quattro Fiumi, que simboliza los cuatro continentes (conocidos en el siglo XVII) a través de sus grandes ríos: Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata.
Seguía lloviznando así que nos fuimos a visitar un monumento donde sabía que podíamos estar a cubierto: ¡El Panteón! Si de noche nos había enamorado, de día no defraudó lo mas mínimo, seguía siendo de mis TOP en Roma.
Estaba abierto y pudimos contemplar como habían adaptado el monumento romano a una iglesia. Donde antes habían estatuas de dioses romanos, ahora puedes ver a la virgen y santos...
En el centro de la cúpula hay un agujero por donde se colaba la lluvia, por eso esa zona del suelo estaba acordonada. No se inunda porque hay unos microagujeros que drenan el agua.
Dentro podéis contemplar la tumba de Rafel y de varios reyes italianos.
El mármol se conservó y es increíble la variedad de colores que conforman las columnas del Panteón, realmente bonito.
Al salir vi que estábamos cerca de una cafetería que me habían recomendado mis amigos romanos "La Tazza d'Oro". Uno de esos lugares donde te tomas el café en la barra, de pie, pagas poco y está buenísimo. ¡Sí, eso existe!
Primero haces cola para pedir y pagar y luego en la barra te sirven entregando el ticket. Yo me tomé un Capuchino muy bueno por 1,10€. No soy muy cafetera pero ese me encantó. El mejor que he tomado sin duda.
Por fin había parado de llover así que era momento de apurar el último resquicio de crema y tomar rumbo al Castillo Sant Angelo.
A esto se le llama aprovechar el día! Si señor, un recorrido como Dios manda para una de las ciudades mas bonitas del mundo. Ni los turistas la hemos estropeado! (aun).
ResponderEliminarY aún falta la segunda parte!! ;) ese día estuvo muy bien, variado y completito.
EliminarMe ha gustado lo de "aun" xD
¡Qué grandes recuerdos me trae esta entrada! Por desgracia las fotos de mi viaje a Italia en 2004 son un mojón y no puedo escribir una entrada decente xDDD ¡Volveré!
ResponderEliminarPues ya sabes!!! a solucionarlo ;) jejeje
EliminarDe aquí a un par de entradas te vamos a dar envidia, ya verás xD por ahora es secreto muhahaha
P.D. ¡Por cierto! Me parece fatal que no hayas puesto ninguna foto de la estatua de Giordano Bruno en Campo de' Fiori :P
ResponderEliminarEl monje quemado por hereje estaba casi tapado con tanto tenderete xDDD
EliminarEl Panteón es uno de mis sitios favoritos de Roma y al Campo di Fiori…buenos, casi todo, je je, es mi ciudad favorita. El Vaticano es para mi gusto demasiado suntuoso, pero bueno, la Basílica no deja de ser una obra de arte y la plaza es increíble, por cierto, nunca hw subido arriba, habrá que volver. Un día muy completo :)
ResponderEliminarSi vuelves para subir ala vaticano hazlo a primera hora!! Para evitar el agobio arriba u.u
EliminarUn abrazo guapa!
Jejeje nunca falla, si no sabes donde ir, sigue a la gente.
ResponderEliminarMenos mal que madrugáteis porque ¡vaya cola!
Yo visité la capilla con 13 años y la recuerdo de una excepcional belleza.
Me apunto esa cafetería para cuando vuelva a Roma, espero que sea pronto!
Abrazote!
Pues si jaja no falla xD aunque siempre me pregunto si no habrá alguien que de equivoque un día y todos detrás como lemmings xD
EliminarEl Capuchino estaba muy bueno, has de ir ;)
Un abrazo!
¿Colas en el Vaticano a las 8 a.m.? Uuuuffff. Y la del mediodía ya era impresionante, la verdad es que echa un tanto para atrás. Campo dei Fiori me parece la plaza más auténtica de Roma, quizás por ser la menos barroca entre las más conocidas.
ResponderEliminarYa ves...la de las 8 era corta y en menos de 10 min pa dentro. Pero al mediodía... Brutal! Y no se movían!! Ni loca me quedo xD
EliminarQue bonita que es la Piazza Navona! Cuando fuimos nosotros estaba la mitad en obras y no pudimos verla mucho.
ResponderEliminarQue lástima! Porque e bonita y entretenida. Nosotros volvimos otro día a ver el ambiente.
EliminarRom siempre está en obras o.o ahora: coliseo, fontana de trevi y de piazza spagna!
En Roma es todo arte, pero está siempre tan abarrotada de gente que a veces se hace difícil disfrutarla como uno quiere, y lo de las colas es una tortura sobretodo para el Vaticano. Toca madrugón y ser de los primeros...
ResponderEliminarUn abrazo
Pues si! Nosotros madrugamos cada día para poder disfrutar algo...porque la afluencia de turismo es brutal...
EliminarDicen que hay temporada baja...nose xD en la epocae que yo fui es mortal
Las colas cada vez me echan más para atrás a la hora de visitar lugares y las de Roma son siempre de impresión. Me parece que no hay una "época buena" para visitar Roma en lo que a aglomeración de gente se refiere.
ResponderEliminarCuando yo fui también tuve que hacer una cola larguísima para entrar en la Basília de San Pedro, menos mal que después el interior compensa. Y me pasó como a ti, preferí quedarme con la maravilla de lugar y olvidarme de quién era el propietario de todo eso.
Supongo que en época de frío y sin festivos, fines de semana... Que se yo xD jeje
EliminarDesde luego hay que madrugar y mucho.
Siempre digo que tengo que volver a Roma con el tiempo que se merece, pero todavía no ha llegado el momento. Eso sí, espero que llegue más pronto que tarde.
ResponderEliminarA ver si mis próximas entradas te dan mas ideas ;) que hemos visitado algo fuera de la ciudad.
EliminarCómo nos gusta Roma. Una de mis ciudades favoritas del mundo. Y ese café de la Tazza D'Oro... espectacular.
ResponderEliminarbesos
El café estaba realmente espectacular ;) un abrazo!
EliminarQue bonitas tienen que ser las vistas desde la Cúpula de la Basílica de San Pedro, nosotros no subimos por falta de tiempo.
ResponderEliminarY en Plaza Navona, tampoco pudimos ver bien el ambiente que suele haber allí pero no por la lluvia, sino por una manifestación que había, una pena.
Del Panteón opino igual, para mi también es uno de los sitios imprescindibles de Roma. Que ganas de volver!
Las vistas están bien, pero había demasiada gente para disfrutarlas con calma...si vuelves madruga para subir ;)
EliminarCreo recordar que hace muchos años un loco dañó La Pietà con un machete, la recordaba con una brecha pero en tu foto no se aprecia. Supongo que de ahí que la protejan tanto!
ResponderEliminarLa verdad es que es uno de los sitios más impresionantes que he visitado, qué de dinero hay ahí dentro por dios! Nunca mejor dicho!
Un saludo!
Si, se que alguien la dañó. Por eso entiendo lo del cristal antibalas y la valla...pero ¿tanta distancia? pierde la gracia la verdad.
EliminarY si, nunca mejor dicho!!
Un saludo ;)
Me ha encantado el post!!! Está claro que Roma es una de mis ciudades favoritas, pero todavía me quedan cosas pendientes. Y que razón llevas, lo mejor es descubrir esos rincones... que te dejan sin palabras!! Y esa comida rica de La Montecarlo...Uhm,mmmm, nunca he estado, seguro que a la próxima, jaja. Un besote!!
ResponderEliminarYo no puedo decir que sea mi favorita, pero sin duda es especial!! Y tiene muchos rincones preciosos, con carácter.
EliminarMe alegra que te guste! En breve seguiremos con mas entradas sobre Roma ;)
Un abrazo!
Creo que hasta la fecha Roma es la ciudad que más colas he visto en comparación con cualquiera de mis anteriores viajes, mira que en París había, pero en la ciudad eterna ya están a otro nivel, encima en navidad. Nosotros hicimos lo mismo en el Vaticano, madrugón y para arriba, nosotros hasta la cúpula a pie, que nos gusta andar :D
ResponderEliminarLa verdad es que es increíble las colas que había...pero bueno, sabiéndolas sortear... ;)
EliminarMerece la pena visitarla!