Roma: Ostia Antica, San Pablo Extramuros y callejeo por el centro.

Cuando le comenté a un compañero que iría a Roma no paró de insistir en que teníamos que ir a Ostia Antica. 

Como ya habíamos descartado Pompeya (pues preferimos ir con calma en otro viaje y dedicarle tiempo) fui a buscar información sobre Ostia y lo que leí me gustó:

"Ostia Antica fue un importante puerto romano que se abandonó en el S.V d.c a raíz de las invasiones bárbaras y de un gran brote de malaria. Sin apenas ser destruido fue quedando bajo el cieno del río permitiendo así una buena conservación de los edificios"

Tenía muy buena pinta y nos decidimos a ir, en vez de a algunos museos. A día de hoy, deciros que no nos arrepentimos. Mereció mucho la pena.

Tras levantarnos, fuimos a comprar unos bocadillos en el super. Nos habían avisado que solo había un bar dentro de las ruinas y como siempre... suele ser caro. El planing era hacer picnic al pie de una antigua ciudad romana.

Para llegar cogimos tranvía hasta Pirámide y ahí entramos en la estación de tren "Porta San Paolo" para coger el tren Roma-Lido que para en Ostia.

Al llegar había un par de trenes parados, pero en el cartel no ponía destino, solo hora de salida. Nos dirigimos al que salía primero, entramos y ahí vimos las paradas. Al comprobar que era ese nos sentamos (creemos que quizás solo sale esa línea desde ahí... pero no lo podemos afirmar).

En unos 25 minutos estábamos en la estación de Ostia y para ir a las ruinas solo tuvimos que seguir los carteles que lo indican. Eso sí, ojo que hay que pasar la autopista por un paso elevado y solo hay escaleras...

A pesar de ser domingo, él día mas concurrido, no había mucha cola (y dicen que entre semana apenas va gente) así que entramos muy rápido. 

La entrada nos costó 4 € por persona al llevar la Roma pass y compramos un mapa de la zona por 2€, os lo aconsejo para saber por donde ir puesto que las ruinas son grandes.

Al entrar te encuentras en la zona de la necrópolis y avanzas hasta entrar en la ciudad a través de su vía principal: La Decumanus Maximus.

A banda y banda de la vía se encuentran los diferentes edificios que puedes recorrer y entrar en ellos, y eso nos encantó.

La zona de comerciantes, almacenes, grandes termas...

Las termas mas famosas son las de Neptuno, porque conservan muchos mosaicos enormes, pero por desgracia muchos de ellos estaban cubiertos para su restauración.

Según vamos caminando nos asombra lo grande que es. Y es que Ostia llegó a tener 50mil habitantes.

Otro gran MUST de las ruinas es el teatro, muy bien conservado.

A lo largo de las ruinas se pueden leer los carteles explicativos (en inglés o italiano) para saber que tipo de actividad se llevaba en cada zona y entender como se organizaba la ciudad.

Por cierto, nos llamó la atención saber que era muy cosmopolita. Y es que, al ser uno de los puertos principales, llegaban y vivían personas de diferentes lugares y religiones y por tanto se encuentran templos dedicados a dioses de todas ellas: griegos, romanos, egipcios...

Cerca del museo, que tiene unas pocas estatuas, y del bar (confirmamos que es caro) se encuentra una zona donde se conservan varios comercios, entre ellos "la cantina", donde encontraréis la barra, pinturas, tinajas...

Como ahí no venía camarero alguno y me veía sirviendo yo las jarras de vino, decidimos hacer el picnic al lado y tras reponer fuerzas seguir descubriendo mas lugares.

La mayoría de gente no suele pasar de la zona del foro, donde la Decumanus Maximus pierde su pavimento y se vuelve mas silvestre, sin embargo al hacer eso se pierden buena parte de las ruinas y merecen la pena.

Por cierto, en la zona del foro, Jordi decidió subir unas escaleras para ver las vistas. Yo me quedé esperando e intentando orientarme, sin saber que Jordi haría uso del teleobjetivo para dejar bien retratada mi capacidad de leer un mapa:

No vi estas fotos hasta que hicimos el pase a la familia... ¡Aun nos estamos riendo! xD (Y no, girar el mapa no me sirvió de nada...)

Como os iba diciendo, explorad las ruinas hasta el final, meteros por los laterales... solo así podréis descubrir cosas como:

Estatua bajo las termas de Mitra.

Templo de Hércules. (¿Que os parece? ¿Aceptamos Jordi como estatua representativa? xD)

Y muchas cosas mas (caballerizas, templos de religiones extranjeras...) lástima que las Ínsulas (casas con frescos conservados) estaban cerradas y no pudimos verlas.

De regreso a la zona mas transitada descubrimos que en las Termas del Foro, que son enormes, puedes bajar y caminar por el sótano, por los conductos donde debía circular el agua.

Lo de mas transitada es un decir, porque realmente hay tanto espacio que no está para nada masificado.

Vimos a gente, que había entrado con nosotros, que ya venía de vuelta cuando nosotros aun íbamos por la mitad... en total estuvimos 4h recorriendo Ostia, y es que realmente nos pareció una pasada poder recorrer una ciudad romana y ver bien toda su estructura, y además poderlo hacer con tranquilidad.

Si sois fans de la historia o la arqueología no os la podéis perder. Merece mucho la pena.

Con la sensación de haber acertado 100% con esa visita cogimos el tren de vuelta sobre las 15h y aprovechamos que paraba en "Basílica San Paolo" para ir a visitar San Pablo Extramuros, la última de las cuatro grandes basílicas Papales de Roma que nos quedaba por ver y a la que mucha gente no va por estar apartada del centro.

Es la segunda iglesia mas grande Roma, tras la de San Pedro, y me encantó el patio de la entrada y el contraste de la sobriedad de las columnas comparado con el detalle del techo.

Estando dentro, de repente empezamos a oír unos cánticos religiosos subiendo de volumen y al girarnos vimos venir una procesión numerosa hacia nosotros. Impactaba bastante como resonaban los cánticos la verdad.

Como no somos religiosos decidimos salir y dejarles continuar con su celebración, y nos fuimos a merendar al Mc Donald's donde vimos que las monjas también comen hamburguesas. ;) (De hecho cogió una gran bolsa para llevar) Imágenes curiosas que nos dejó Roma. jeje.

Ahora sí, ¡tocaba volver al Coliseo para ver la celebración de SW! Pero al llegar... ¡Nada! ¡Todo desmontado! O.O 

No nos lo podíamos creer... ¿Para que tanta prueba de luces el día anterior si luego no haces nada por la noche? En fin, nuestro gozo en un pozo...

Pero os diré que luego buscamos imágenes y fue poca cosa, a plena luz del día y todo a pie de calle. Es decir: o estabas en las primeras filas o poco verías del desfile. Así que al final, salimos ganando viendo la noche anterior, casi solos, el Tie Fighter con las luces y los chicos practicando. ^_^

Bueno, en vista que teníamos tiempo libre, decidimos pasear de nuevo por los foros hacia el centro. ¿Os hemos dicho que nos encantó esa zona? 

Pero al llegar a Plaza Venezia de nuevo... ¡Mas cánticos! Un grupo enorme de gente hacía un círculo, bailando y cantándole a Jesús (por cierto, el estribillo era en español el resto... no alcanzamos a entender bien) con guitarras, pancarta...

En fin, nos fuimos buscando algo de paz, callejeamos hasta Piazza Navona para poder disfrutarla sin lluvia y nos sentamos un rato a ver el ambiente: vendedores de globos, payasos, grafiteros etc.

Un ambiente estupendo hasta que... ¿¡Mas cánticos!? Otro grupo, también con pancarta y guitarra se había instalado en la plaza a dar sermón y cantar. En serio, no sabemos que pasó ese día pero nos perseguían. xD 

Por suerte se acercaba la hora de cenar y yo tenía claro donde quería repetir: "La Montecarlo" ^_^

Volvimos a comer hasta reventar por menos de 20€ los dos. Esta vez Jordi probó la pizza, pero yo repetí plato. ¡Me hice muy fan de la salsa "Amatriciana"!

De camino al convento paramos a tomarnos un helado de pistacho en la heladería Fassi, algo que era casi un ritual antes de ir a dormir. jeje (Creo que me olvidé comentarlo... pero vamos, que no fallaba. La mejor manera de acabar el día).

Esa iba a ser nuestra última noche en Roma. Dejábamos atrás otro día estupendo, con una excursión que había cumplido nuestras expectativas y una cena deliciosa. 

Al día siguiente, tocaba madrugar para apurar nuestras últimas horas en la ciudad eterna.