Londres: Hampton Court Palace y paseo por el centro

Para nuestro tercer día tenía planeada una visita especial, una joya histórica y no creo estar exagerando. 

Supe del Hampton Court Palace, con detalle, en el foro de Los Viajeros. Uno de los foreros que vive en Londres comentó que este palacio era el gran olvidado, por no estar en el centro de la ciudad, en favor de la Torre de Londres y que, sin embargo, era mucho mas bonito que la famosa torre.

Ese comentario despertó mi curiosidad y algo me decía que ese nombre me sonaba... al revisar la guía de viaje me di cuenta que salía en la sección de "Excursiones desde Londres", que deseché en el primer viaje por falta de tiempo.

La frase inicial de presentación acabó por convencerme: "El Palacio Tudor mas espectacular de Londres". ¡Teníamos que verlo!

Para llegar a Hampton Court Palace tenéis varias opciones, todas explicadas en su web. Nosotros elegimos el tren por rapidez (unos 50 min entre metro y tren) y porque así podíamos usar el 2x1 en la entrada, al presentar un billete i/v de la National Rail.

Pero si disponéis de todo el día y además vais con niños, una opción es hacer un crucero por el Támesis. Hay un par de empresas y podéis elegir desde donde hacerlo (en función de ello tardaréis mas o menos), una buena opción es desde Richmond porque me han comentado que hay un parque muy bonito con ciervos.

Al llegar a la estación veréis que está señalizado y además se encuentra cerca, no hay pérdida.

En la entrada está la oficina de tickets (18,20 libras al llevar 2x1) y la entrega de audioguías que vienen incluidas en el precio de la entrada. Además te dan dos mapas (del palacio y de los jardines) donde tienes todo señalizado: baños, bar, zona picnic, acceso minusválidos etc.

¡Ah! Y puedes tomar prestada una capa para vestirla y meterte en el ambiente. jeje Entre la capa, que la audioguía tiene un modo "niños" cuyas explicaciones resultan muy divertidas y que te vas cruzando con personajes de la época que interactúan con la "plebe" creo que los peques no se aburrirán.

¡Ojo! Que nos encontramos al mismísimo Entique VIII.

*Nota cinéfila: Es tal la conservación y recreación del Palacio, que sale en muchas series y películas, sobre todo representando al palacio real de St. James, y en especial se usan mucho sus jardines. Como por ejemplo en la serie de los Bridgerton (representa el palacio real, donde está la reina Carlotta), La joven Victoria, La Favorita, John Adams, Amazing Grace, Piratas del Caribe...y como no¡ Los Tudor!.

La audioguía te dirige muy bien por todas las salas, en orden, así que no te preocupes mucho por el mapa.

La visita empieza en la zona Tudor. Un palacio de ladrillo vista construido por el cardenal Thomas Wosley en 1515 y que regaló a su "querido" Rey Enrique VIII como compensación por haberle fallado en el tema de su anulación matrimonial con Catalina de Aragón. (Por desgracia para Wosley, el regalo no fue suficiente y acabó condenado. Ya sabemos que carácter se gastaba Enrique...)

Al pasar a ser Palacio Real sufrió ampliaciones y modificaciones dignas de su estatus, como los aposentos reales o el gran salón.

Pero lo primero que visitas es la zona de trabajo: Las cocinas, despensas, bodegas etc... Y menuda sorpresa al ver como lo tienen todo ambientado y recreado.

Hasta fuego de verdad en una de las chimeneas de la cocina. Controlado por una persona, obviamente.

La grabación te va explicando con mucho detalle como era la vida de los trabajadores, como se organizaba todo etc. La encontramos muy didáctica y creo que es de las mejores audioguías que he escuchado.

Después tocó pasar al gran salón y a las dependencias reales, por donde pasearon Enrique y sus esposas, e incluso se dice que el fantasma de alguna de ellas aún corre por ahí apelando a la compasión de su marido. ¿Hace falta decir como acabó la pobre? 

En esta zona se nos explica los entresijos de los Tudor y la convulsa vida de Enrique VIII.

Tras recorrer la zona Tudor pasamos a una de estilo barroco, y es que en el S.XVII el rey Guillermo III y su esposa María decidieron reformarlo y ampliarlo al estilo de Versalles.

La diferencia de los exteriores de ambas zonas es notable a la vez que cambian los personajes que se pasean por ellas.

En este punto histórico de la realeza nos pareció que todo se tornaba mas protocolario: infinidad de salas de tronos y dormitorios, de mas ostentosos a menos según el nivel de confianza de la gente que se admitía en ellas... alucinas con tanta dificultad. Total, para que al final el rey duerma en un sótano con una cama bien simple cuando quiere estar tranquilo... No me extraña, para acabar loco vamos.

Aunque me gusta mas el estilo Tudor, la decoración de la época de Guillermo es también una preciosidad.

Hicimos un parón en el patio para comer los bocadillos comprados en el super del lado del hotel. Y es que tenéis que pensar que el bar es caro, como suele pasar en estos lugares. En cambio, en los supers tipo TESCO suelen tener menús del día que van muy bien para un Picnic (6 libras por dos sandwiches, dos aguas y dos chocolatinas), a nosotros nos lo comentó la cajera porque no lo sabíamos y se lo agradecimos, así que preguntad por si acaso. ;)

Con la fuerzas renovadas, al menos las del estómago jeje, tomamos rumbo a los jardines cuya dimensión no queda ensombrecida por el Palacio (24 Ha).

Por desgracia había una zona cerrada porque la preparaban para unos fuegos artificiales y no pudimos acceder a ella. 

Pero el resto de zonas eran muy bonitas, eso sí, no nos lo pateamos todo que ya estábamos cansados a esas alturas.

Fijaros en la diferencia del estilo de esta fachada barroca con la de la entrada Tudor.

Hay una zona de los jardines que es pública y allí se ubica un laberinto que tiene 300 años de antigüedad y 800 metros de recorrido.

Al llevar la entrada del palacio no hace falta pagar extra por entrar a él.

Dicen que se tarda 20 minutos de media en resolverlo, pero nosotros tardamos 7 y es que Jordi decidió tirar por la tangente y usar la norma de girar siempre para el mismo lado en un cruce. (Es decir, si giras la primera vez a la derecha, siempre tienes que escoger la derecha en las siguientes intersecciones, siempre).

Para volver a los jardines del Palacio tendréis que enseñar la entrada así que no la perdáis.

Volvimos para echar un último vistazo a los patios  de camino a la salida y despedirnos de uno de los lugares mas bellos e interesantes que hemos visitado en Londres. 

¡Digno Palacio de una Lannister, si señor!

Donde, por cierto, ¡¡estuvimos 5:30h!! Es un lugar enorme y con la audioguía se te hace muy ameno, pero contad con dedicarle gran parte del día si os gusta la historia.

Al volver a Londres fuimos a pasear a Regent's St, o lo que viene a ser: La quinta avenida de la City, llena de tiendas de marca.

Una calle señorial que separa la zona del Soho de la "alta sociedad" de Mayfair.

Vimos por fuera los almacenes Liberty, con una ambientación tudor muy llamativa. 

Pero se acercaba la hora de cierre y teníamos otra tienda en mente... ¿Adivináis cual? ¡Hamley's! Una de las jugueterías mas grandes del mundo y donde nos lo pasamos muy bien con las zonas SW, Lego, Harry Potter... eso sí, de comprar nada, que está todo carísimo.

Y si en la anterior visita me llamó la atención que los dependientes de la M&M's Store se pasaran el día bailando y cantando, en Hamley's se dedican a ¡jugar!. En serio, ¿donde tengo que echar el CV? xD

Acabamos de dar un paseo por Picadilly y fuimos a sentarnos un rato en Leicester Sq, donde se pillan algunas WIFIs gratis y pudimos charlar con la familia antes de ir a cenar.

Esa noche volvimos a Covent Garden, sin tanto ambiente al ser domingo, para cenar en el Shake Shack. 

Es una cadena americana que nos encantó en NY. Aunque las burgers de Londres también estaban buenas, creemos que no tanto como las de NY y además salen mucho mas caras (16 libras contra 12$ echad cuentas con el cambio...). Pero nos sirvió para sacarnos el gusanillo.

Inexplicablemente no tengo fotos de ese momento, así que os pongo las de NY.

Tras la cena nos retiramos a descansar para afrontar el último día en Londres. 

P.D: Van pasando los meses y sigo teniendo la mismo sensación sobre la "joya" de este día. Junto con el Parlamento, es de los lugares mas bonitos que he visitado en Londres.