Este fue de los pocos días que no madrugamos mucho (es decir, que no hizo falta levantarse a las 6:00 am). Después de todo, estábamos en Las Vegas y acostarse mas tarde de lo que lo haríamos en cualquier otro sitio es lo suyo.
Desayunamos en el Starbucks del hotel mientras decidíamos que hacer ese día. Un dilema se nos planteaba: Cerca de Fremont Street (zona alejada del Strip), está la casa de empeños que sale en un programa de TV (y sí, la queríamos ver) pero por la noche cierran. Sin embargo, Fremont Street precisamente, merece la pena verlo por la noche...
Como Jordi no estaba convencido sobre si valía la pena ir de noche a Fremont, optamos por una solución intermedia: Ir a la casa de empeños, ver Fremont de día y valorar el sitio, regresar al Strip para seguir viendo los grandes casinos y volver por la noche a Fremont si se daba el caso.
Después de todo, íbamos a comprar el pase de bus diario así que lo amortizaríamos.
En Las Vegas hay un par de lineas de bus (una con mas paradas que la otra) que recorren el Strip y conectan con Fremont. El billete, válido por 2h, cuesta 6$, pero el pase diario cuesta 8$.
En el propio hotel nos dieron un mapa de las paradas y nos informaron de donde comprar el pase (en una máquina que no devuelve cambio, o sea que solo se puede pagar con tarjeta o efectivo justo).
Para nuestra sorpresa, mientras buscaba en mis notas donde estaba la casa de empeños, para ver donde bajarnos, vimos que en el mapa del bus indicaban justamente ese lugar. Y es que, hoy en día, se ha vuelto una atracción turística a raíz del programa de TV.
Así que nada, nos subimos en el bus y directos a la casa de empeños. ^_^
Había un poco de cola pero pudimos entrar rápido. Alucinamos al comprobar que tenían que ir controlando la afluencia de gente y que dentro tienen toda una sección de souvenirs del programa.
Evidentemente, los protagonistas no estaban. Al menos no de cara al público. Lo que sí vimos es que hacen tours para conocerles, aunque a saber el precio...
Tras chafardear un rato nos acercamos a Fremont dando un paseo. Esa zona de Las Vegas es muy diferente de la de los grandes casinos. Hay pequeños moteles algo destartalados, casas de tatuajes, muchas capillas para casarse, showgirls... pero nada de grandes edificios ni lujos. Sin duda el glamour de Las Vegas no se prodiga mucho por esa zona.
Caminando caminando llegamos a Fremont Street, la zona donde nació la ciudad del pecado.
La ciudad fue fundada el 1905 y pronto se convirtió en parada para que los trenes, que iban de Los Angeles a Albuquerque, pudieran repostar agua. Una población en mitad del desierto donde los viajeros no disponían de mucho tiempo para realizar ciertos trámites, entre ellos las bodas y divorcios. Así que el estado de Nevada decidió facilitarlos.
Casarse era, y sigue siendo, muy rápido y fácil. Pero para divorciarse había que esperar 42 días ¿Y que hacer mientras? Pues de ahí los hoteles y casinos... ¡Había que entretener a esos viajeros!
Y así se creó Fremont Street, donde se construyó el primer hotel, se concedió la primera licencia de juego, se instaló el primer neón... ¡Sin City había nacido!
Esta zona tiene un encanto algo decadente. Se nota que tuvo tiempo mejores en lo que respecta a los casinos, pero, quizás por nostalgia o por lo que significa en la historia de Las Vegas, la gente sigue acudiendo.
Si en el Strip vimos chicas ligeras de ropa para hacerse fotos, aquí directamente van mostrando los pechos (eso sí, con tapa pezones). Si en el Strip tienen los espectáculos del Cirque su Solei, aquí hay showgirls... vamos un ambiente "diferente".
Tras pasear por la calle peatonal de punta a punta, y comprobar que está plagado de neones, Jordi se convenció: ¡Volveríamos de noche!.
Además, todas las noches hacen el espectáculo "Fremont Stret Experience" donde, cada hora en punto, proyectan un clip en la pantalla gigante mas grande del mundo que cubre toda la calle.
Tras comer en un Mc Donald's cogimos de nuevo el bus dirección al Strip para acabar de ver los grandes casinos.
Entre ellos el Flamingo, el primer mega casino que abrió en Las Vegas (construido por un mafioso) y que causó el boom de los grandes hoteles en la zona del Strip, desplazando así la mayor actividad de la ciudad a esta zona y dejando apartado Fremont.
A día de hoy al Flamingo se le nota la solera de los años y, aunque es "barato" alojarse en él, nosotros aconsejamos no hacerlo. No mientras sigan albergando en su jardín animales como flamencos y pelícanos con las alas cortadas para que no puedan escapar.
Ambas especies necesitan largas extensiones de agua y no una simple charca que encima no está climatizada. Además, los pelícanos son aves que emigran y sin embargo están ahí soportando el calor sofocante del desierto.
Era finales de Mayo y puedo asegurar que pegaba un sol de justicia... no quiero imaginarlos en pleno verano.
Sinceramente, hay otras opciones baratas (como nuestro hotel), sin tener que contribuir al sufrimiento de esas aves.
Bueno, tras salir del Flamingo (solo entramos a comprobar el estado de los animales) fuimos a visitar otros casinos que valen mucho la pena.
Por un lado el Venetian, una auténtica joya, la verdad.
Y no solo el exterior es una maravilla, por dentro, tanto la recepción como el centro comercial, en el piso superior, con sus góndolas nos gustaron mucho.
No deja de ser todo cartón piedra, por así llamarlo, pero la recreación está bien hecha y como nos tomamos Las Vegas como un mega parque temático, pues nos lo pasamos bien admirando los detalles.
El siguiente, y último porque son enormes y acabamos reventados, fue el Caesars Palace. ¡Gigantesco! Son varios edificios que simulan un templo romano por fuera, mas otro con forma de Anfiteatro donde hay un mega centro comercial. Todo bien comunicado por dentro eso sí, pero había que ir consultando los mapas para no perderse.
Y por dentro... pues como si te transportaras a la antigua Roma. Eso sí, la clientela volvía a ser del estilo "Bellagio", y las tiendas con precios que ni mirarlos...
Tras recorrernos el Caesars optamos por coger el bus hasta el hotel (que para algo lo habíamos pagado), recoger el trípode y regresar de nuevo a Fremont.
Tuvimos mucha suerte y llegamos justo en punto, cuando el espectáculo se puso en marcha.
Se resume en varios minutos de imágenes psicodélicas a las que le encontramos poco sentido. Eso sí, muy colorido todo, y muy espectacular.
Como dato curioso, mientras el show está en proyección, el resto de casinos y hoteles apagan sus luces. Ver como, poco a poco, vuelven a encenderse es llamativo.
A pesar de no ser fin de semana había mucho ambiente y varios escenarios con música en directo o DJ's.
No tendrá el glamour de su vecina mas "moderna", pero sin duda, Fremont sigue defendiendo su lugar como el origen de Las Vegas.
A pesar que allí se encuentra un restaurante famoso por sus hamburguesas "hipercalóricas" (preocupante el que se hagan publicidad de esa forma...), decidimos regresar a nuestro hotel, que aunque no lo parezca se tarda en recorrer toda la distancia, y cenar unos Hot dogs en el Nathan's, otro clásico de New York. ^_^
Esta vez no habría paseo por la noche, que al día siguiente volveríamos a estar "on the road" y tocaba volver a la dinámica de madrugar.
Relatos de otros viajeros #postamigo
Somos2dviaje-Las Vegas: el centro y el pasado...
Desayunamos en el Starbucks del hotel mientras decidíamos que hacer ese día. Un dilema se nos planteaba: Cerca de Fremont Street (zona alejada del Strip), está la casa de empeños que sale en un programa de TV (y sí, la queríamos ver) pero por la noche cierran. Sin embargo, Fremont Street precisamente, merece la pena verlo por la noche...
Como Jordi no estaba convencido sobre si valía la pena ir de noche a Fremont, optamos por una solución intermedia: Ir a la casa de empeños, ver Fremont de día y valorar el sitio, regresar al Strip para seguir viendo los grandes casinos y volver por la noche a Fremont si se daba el caso.
Después de todo, íbamos a comprar el pase de bus diario así que lo amortizaríamos.
En Las Vegas hay un par de lineas de bus (una con mas paradas que la otra) que recorren el Strip y conectan con Fremont. El billete, válido por 2h, cuesta 6$, pero el pase diario cuesta 8$.
En el propio hotel nos dieron un mapa de las paradas y nos informaron de donde comprar el pase (en una máquina que no devuelve cambio, o sea que solo se puede pagar con tarjeta o efectivo justo).
Para nuestra sorpresa, mientras buscaba en mis notas donde estaba la casa de empeños, para ver donde bajarnos, vimos que en el mapa del bus indicaban justamente ese lugar. Y es que, hoy en día, se ha vuelto una atracción turística a raíz del programa de TV.
Así que nada, nos subimos en el bus y directos a la casa de empeños. ^_^
¡Un Lannister siempre paga sus deudas! |
Había un poco de cola pero pudimos entrar rápido. Alucinamos al comprobar que tenían que ir controlando la afluencia de gente y que dentro tienen toda una sección de souvenirs del programa.
Evidentemente, los protagonistas no estaban. Al menos no de cara al público. Lo que sí vimos es que hacen tours para conocerles, aunque a saber el precio...
Tras chafardear un rato nos acercamos a Fremont dando un paseo. Esa zona de Las Vegas es muy diferente de la de los grandes casinos. Hay pequeños moteles algo destartalados, casas de tatuajes, muchas capillas para casarse, showgirls... pero nada de grandes edificios ni lujos. Sin duda el glamour de Las Vegas no se prodiga mucho por esa zona.
Caminando caminando llegamos a Fremont Street, la zona donde nació la ciudad del pecado.
La ciudad fue fundada el 1905 y pronto se convirtió en parada para que los trenes, que iban de Los Angeles a Albuquerque, pudieran repostar agua. Una población en mitad del desierto donde los viajeros no disponían de mucho tiempo para realizar ciertos trámites, entre ellos las bodas y divorcios. Así que el estado de Nevada decidió facilitarlos.
Casarse era, y sigue siendo, muy rápido y fácil. Pero para divorciarse había que esperar 42 días ¿Y que hacer mientras? Pues de ahí los hoteles y casinos... ¡Había que entretener a esos viajeros!
Y así se creó Fremont Street, donde se construyó el primer hotel, se concedió la primera licencia de juego, se instaló el primer neón... ¡Sin City había nacido!
Esta zona tiene un encanto algo decadente. Se nota que tuvo tiempo mejores en lo que respecta a los casinos, pero, quizás por nostalgia o por lo que significa en la historia de Las Vegas, la gente sigue acudiendo.
Si en el Strip vimos chicas ligeras de ropa para hacerse fotos, aquí directamente van mostrando los pechos (eso sí, con tapa pezones). Si en el Strip tienen los espectáculos del Cirque su Solei, aquí hay showgirls... vamos un ambiente "diferente".
Tras pasear por la calle peatonal de punta a punta, y comprobar que está plagado de neones, Jordi se convenció: ¡Volveríamos de noche!.
Además, todas las noches hacen el espectáculo "Fremont Stret Experience" donde, cada hora en punto, proyectan un clip en la pantalla gigante mas grande del mundo que cubre toda la calle.
Tras comer en un Mc Donald's cogimos de nuevo el bus dirección al Strip para acabar de ver los grandes casinos.
Entre ellos el Flamingo, el primer mega casino que abrió en Las Vegas (construido por un mafioso) y que causó el boom de los grandes hoteles en la zona del Strip, desplazando así la mayor actividad de la ciudad a esta zona y dejando apartado Fremont.
A día de hoy al Flamingo se le nota la solera de los años y, aunque es "barato" alojarse en él, nosotros aconsejamos no hacerlo. No mientras sigan albergando en su jardín animales como flamencos y pelícanos con las alas cortadas para que no puedan escapar.
Ambas especies necesitan largas extensiones de agua y no una simple charca que encima no está climatizada. Además, los pelícanos son aves que emigran y sin embargo están ahí soportando el calor sofocante del desierto.
Era finales de Mayo y puedo asegurar que pegaba un sol de justicia... no quiero imaginarlos en pleno verano.
Sinceramente, hay otras opciones baratas (como nuestro hotel), sin tener que contribuir al sufrimiento de esas aves.
Bueno, tras salir del Flamingo (solo entramos a comprobar el estado de los animales) fuimos a visitar otros casinos que valen mucho la pena.
Por un lado el Venetian, una auténtica joya, la verdad.
Y no solo el exterior es una maravilla, por dentro, tanto la recepción como el centro comercial, en el piso superior, con sus góndolas nos gustaron mucho.
No deja de ser todo cartón piedra, por así llamarlo, pero la recreación está bien hecha y como nos tomamos Las Vegas como un mega parque temático, pues nos lo pasamos bien admirando los detalles.
El siguiente, y último porque son enormes y acabamos reventados, fue el Caesars Palace. ¡Gigantesco! Son varios edificios que simulan un templo romano por fuera, mas otro con forma de Anfiteatro donde hay un mega centro comercial. Todo bien comunicado por dentro eso sí, pero había que ir consultando los mapas para no perderse.
Y por dentro... pues como si te transportaras a la antigua Roma. Eso sí, la clientela volvía a ser del estilo "Bellagio", y las tiendas con precios que ni mirarlos...
Tras recorrernos el Caesars optamos por coger el bus hasta el hotel (que para algo lo habíamos pagado), recoger el trípode y regresar de nuevo a Fremont.
Tuvimos mucha suerte y llegamos justo en punto, cuando el espectáculo se puso en marcha.
Se resume en varios minutos de imágenes psicodélicas a las que le encontramos poco sentido. Eso sí, muy colorido todo, y muy espectacular.
Como dato curioso, mientras el show está en proyección, el resto de casinos y hoteles apagan sus luces. Ver como, poco a poco, vuelven a encenderse es llamativo.
A pesar de no ser fin de semana había mucho ambiente y varios escenarios con música en directo o DJ's.
No tendrá el glamour de su vecina mas "moderna", pero sin duda, Fremont sigue defendiendo su lugar como el origen de Las Vegas.
A pesar que allí se encuentra un restaurante famoso por sus hamburguesas "hipercalóricas" (preocupante el que se hagan publicidad de esa forma...), decidimos regresar a nuestro hotel, que aunque no lo parezca se tarda en recorrer toda la distancia, y cenar unos Hot dogs en el Nathan's, otro clásico de New York. ^_^
Esta vez no habría paseo por la noche, que al día siguiente volveríamos a estar "on the road" y tocaba volver a la dinámica de madrugar.
Relatos de otros viajeros #postamigo
Somos2dviaje-Las Vegas: el centro y el pasado...
¿Qué programa de televisión es el de la casa de apuestas? Ja ja ja siempre aprendo algo nuevo en tus entradas. A mi Las Vegas no me enamoró, pero reconozco que merece la pena visitar algo tan diferente. Muy chulo tu viaje!!
ResponderEliminarCasa de empeños xD mira, es este http://www.lasexta.com/xplora/documentales/la-casa/
EliminarMe alegra que te guste! gracias por pasarte ^_^
Precioso reportaje, tanto de día como de noche. La verdad es que es una ciudad que no me importaría conocer y espero incluirla en un viaje por la costa oeste, como vosotros.
ResponderEliminarYa os pediría consejo!
Gracies jordi!!
EliminarEs una ciudad divertida si sabes a lo que vas jeje
Anímate a ir ;)
En verano ya te digo yo que es imposible estar en la calle, nosotros hacíamos vida por la noche, por el día nos limitamos a alguna visita puntual y si había aire acondicionado en juego mejor, sino a la piscina y tan panchos. A mi personalmente Fremont me gustó, había un ambientazo tremendo y esos neones siempre me acaban ganando :D
ResponderEliminar¡Saludotes!
Si es que ha de ser mortal en verano...suerte que los casinos son enormes y no has de salir mucho xD
EliminarLos neones...es lo que ganó a Jordi jaja si hay luces...ahí que va!
Un saludo ;)
A mi me gustó tan poco Las Vegas que ni siquiera fuimos a Fremont, pero sí que habría estado curioso entrar en la Casa de Empeños. Le habría pedido un autógrafo al amigo del hijo XD. (Por cierto, una Lannister??!! :-O Yo soy más de la Casa Stark :-P)
ResponderEliminarNosotros lo pasamos bien porque lo vimos como un parque temático mas xD
EliminarY si, un poquito Lannister, Martell e incluso Targaryen jejeje Cuando lees juego de tronos ves que hay algo en mucha de las casas...menos si eres Stark U.U entonces no tienes remedio :P jajajaja
Un abrazo ;)
Bueno bueno, gracias por este y por todos los post ! me encanta, y gracias por descubrir lugares menos típicos !
ResponderEliminarMe alegra que te guste! ^_^ a partir del siguiente empiezan esos paisajes que tanto te gustan de USA ;)
EliminarYo no soy muy fan de Las Vegas, pero vamos que es una parada casi obligatoria en un viaje por la costa oeste de EEUU jejejje A mi también me recordaba a un parque temático con todos esos hoteles, y por la noche la verdad es que mola mucho.
ResponderEliminarSi voy otra vez con Guillermo seguro que se apunta a lo de la casa de empeños, porque el alguna vez si que lo veía. Lo que hacen los programas...! ;-)
Es una ciudad para verla una vez al menos, porque es llamativa. Pero ya está...
EliminarLo de los programas ya ves...la frikada jajaja mo se si estás siguiendo las aventuras ppr Sud África de Dave de Mi mundo en una maleta. Él ha visitado una pastelería también de un programa jeje
Un saludo!
Nosotros Vero fuimos a la casa de empeños por la noche después de Freemont, estaba abierto, bueno en realidad ponía 24 horas abierto!
ResponderEliminarLa verdad es que al leerlo en tu entrada antes de irme, pensé que estaba mucho más lejos, y una vez allí pasamos con el coche por delante antes de Freemont y Cristian flipó, porque le encanta el programa! jeje Y al salir de Freemont nos pasamos ;)
Pues tenía mal la info...merci ;)
EliminarMola pasar por sitios que reconoces jeje