Nuestra primera visita del día no exigía madrugar, así que nos despertamos con calma y fuimos en busca del desayuno.
Optamos por comprar dos chocolates, un muffin y un bagel "salado" en una cafetería por unos 7€. Pero luego descubrimos un chiringuito en el metro todavía mas barato que acabó siendo nuestro proveedor de desayunos el resto del viaje.
La primera parada serían las instalaciones de "Berliner Unterwelten", una asociación que dispone de varios tours a los bunkers y refugios subterráneos de la ciudad, ambientados en las diferentes épocas en las que se les dieron uso.
Nosotros optamos por el Tour 1 "Mundo entre Tinieblas", cuya temática son los bombardeos de la II G.M.
Como no aceptan reservas online, optamos por ir pronto para asegurarnos la reserva en el primer tour del día. Las taquillas abrían a las 10am (entre semana, el fin de semana abren a las 9am) y aún así llegamos pronto, con mas de media hora de antelación en la que pudimos desayunar tranquilamente.
Abrieron puntuales, compramos (en efectivo) nuestras entradas (11€ cada uno) y esperamos en la entrada del metro "Gesundbrunnen", por la misma que habíamos salido y que nada hacía sospechar lo que escondía en su interior.
Nota: Se encuentra en la salida de la U-Banh.
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| © Berliner Unterwelten e.V |
A las 10:30, puntuales, reunieron el grupo y nos adentramos en el refugio antiaéreo. Y hablamos de refugio porque en realidad no fue construido como bunker, sino que aprovecharon las instalaciones subterráneas de las que disponían para guarecer a la población.
Bunkers como tal construyeron, pero sobre la superficie: unas mega torres de defensa, auténticas fortalezas, de las cuales ellos muestran una en sus tours y otra se conserva en la ciudad a título privado y que nosotros nos pasamos a vislumbrar por fuera gracias a sus indicaciones.
Pero dada la dificultad de excavar en el suelo de Berlín (necesitan tubos de drenaje para evitar inundaciones) lo mas rápido para su defensa fue o bien edificar en la superficie o bien reacondicionar el subsuelo. Y esto último es lo que nos mostraron.
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| © Berliner Unterwelten e.V |
Pero también aprendimos sobre la sociedad alemana del momento: ¿Que pensaban? ¿Que propaganda les llegaba a las mujeres, niños y ancianos? ¿Como combinaban su día a día en los trabajos y fábricas con las noches de bombardeos?
Sala tras sala, algunas de ellas acondicionadas con mobiliario y otras a modo de pequeño museo, aprendimos mucho sobre la sociedad alemana que se quedó a sufrir la caída de la ciudad y también sobre los prisioneros que trabajan en la fábricas y que tras la liberación de Berlín no todos corrieron la suerte que uno podría esperar, tras ser "rescatado" por "los tuyos".
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| © Berliner Unterwelten e.V |
Salimos muy satisfechos de esta visita que nos acercó mas a la II G.M vivida en la propia ciudad y cuyas explicaciones nos sirvieron mas tarde al visitar diferentes memoriales. Así que la recomendamos 100%.
NOTA: Dentro está prohibido hacer fotos. A nosotros la asociación ©Berliner Unterwelten e.V. nos ha cedido unas pocas para este artículo. El copyright les pertenece a ellos y por tanto no podemos dar autorización para su copia o difusión en otros medios.
Tras esta visita tomamos rumbo al que quizás sea uno de los puntos mas famosos de la ciudad, pero que a la vez es la trampa "turística" por excelencia: El Check Point Charlie.
Llamado Charlie (Letra C del alfabeto de la OTAN) por ser el tercer control aliado en abrir tras la creación del muro, fue la principal entrada para extranjeros y diplomáticos entre los dos Berlines de 1961 a 1990.
En él podemos ver los famosos carteles que te informan del sector en el que te encuentras y los dos "soldados" (por llamarlos de alguna manera, puesto que de eso tienen pinta de mas bien poco) americanos que cobran por hacerte fotos con ellos y sellarte tu pasaporte. Ahí ya cada cual... nosotros decidimos pasar de esa parte de la atracción.
En esta zona hay varias exposiciones de pago sobre el muro, pero también hay una gratis al aire libre y esa fue nuestra opción. Si algo aprendimos en Berlín es que en la mayoría de memoriales tienes la información repetida así que empezamos a seleccionar bien para no pasarnos horas y horas leyendo (y encima en inglés, que a mi me cansa mas xD).
Tras echar un vistazo a los paneles informativos con fotos, sobre la construcción del muro, intentos de fuga, etc. optamos por ir a comer al Mc Donald's que hay justo allí antes de seguir nuestra ruta.
A las 19:30h teníamos que estar en el Reichstag para la visita guiada, así que tracé una ruta que nos llevara desde el Check Point Charlie hasta allí, pasando por diversos puntos de interés, que dio la casualidad de estar todos relacionados con la II G.M.
"Topografía del Terror". Así se llama la exposición situada en el lugar donde se encontraban los cuarteles de las temidas Gestapo y SS. En ella te muestran como se organizó la persecución de "los enemigos del estado" y las brutales medidas de tortura que se les aplicaban en la prisión de la policía secreta.
En el patio, a los pies de un tramo del muro que se conserva en esa zona, muestran otra exposición sobre la propaganda de Hitler, su ascenso político y los diferentes sucesos que afectaron a Berlín y a sus ciudadanos con el alzamiento Nazi.
Todo está en inglés y acompañado de fotos, con lo que nuevamente nos paramos solo a leer lo que consideramos mas destacado. Por suerte, en los tours que habíamos hecho hasta entonces ya teníamos parte aprendida, sino... hay para horas. Será interesante el día que amplíen la audioguía a "Español" porque es uno de los temas fuertes dentro del gobierno Nazi.
Justo en frente, uno de los pocos edificios que se conservan de la época: el antiguo Ministerio de la Luftwaffe, la fuerza aérea del tercer Reich.
Paseando llegamos al bunker de Hitler, o mejor, al parking donde antaño estuvo dicho bunker. Bajo ese suelo, el 30 de Abril de 1945 Hitler y Eva Braun, su pareja, se quitaron la vida tras la entrada de las fuerzas soviéticas en la ciudad.
A día de hoy no queda nada, tan solo un panel informativo donde ilustra la distribución que tuvo y la conexión con los diferentes edificios ministeriales de la zona.
Siguiente parada: El Monumento del Holocausto. Una extensión enorme llena de bloques de granito de diferente tamaño. A través de sus laberínticas "callejuelas" quisieron simbolizar la desorientación, la confusión... de las horribles persecuciones que llevaron al genocidio perpetrado por el régimen Nazi.
Sin embargo, mas allá del recogimiento, silencio y meditación que esperábamos encontrarnos en un lugar con semejante simbología, nos vimos rodeados de gente correteando y riendo mientras jugaban a su particular "persecución". Esta capacidad que tienen algunas personas de no respetar lugares dedicados a historias tan duras y tristes nos sigue dejando perplejos y decepcionados...
Comentar que el sótano hay un centro de visitantes con exposiciones sobre el genocidio y sus víctimas, gratis, pero nosotros optamos por seguir paseando.
Desde ese punto ya vislumbramos uno de los símbolos de la ciudad: La Puerta de Brandemburgo.
Por desgracia, estaban montando un evento en la plaza con gradas y Jordi se quedó con las ganas de poder hacerle unas fotos en condiciones, sin que saliera todo el tinglado.
Desde este arco de triunfo parte una gran avenida que divide el parque Tiergarten en dos. Es la Strasse des 17 Juni, que en el S.XVI unía dos palacios y posteriormente Hitler ensanchó para llenarla de esvásticas y poder realizar allí los desfiles triunfales.
Caminamos un poco por ella para acercarnos a ver un imponente monumento soviético (en el tema de hacer todos los monumentos a lo grande no quisieron quedar ensombrecidos por los nazis...). Está flanqueado por dos tanques T-34 rusos, se supone que los primeros que entraron en la ciudad en 1945 y en él están enterrados unos 2000 soldados del ejército rojo.
Y ahora sí, se acercaba la hora de nuestra visita guiada al Reichstag, así que nos acercamos, por fin, a ver el edificio mas emblemático de la ciudad: El Parlamento Alemán.
El misterioso incendio de 1933 (que sirvió de excusa a los nazis para otorgarse poderes dictatoriales), los bombardeos de la II G.M, su apuntalamiento con el muro... no es poco lo que ha resistido este edificio hasta que en 1999 Norman Foster llevó a cabo su reconstrucción junto con la famosa cúpula de vidrio.
Y aunque en un inicio no me gustaba la idea de mezclar un edificio antiguo con detalles modernos... he de confesar que en directo me gustó mucho. Y la cúpula es realmente increíble.
Llegamos media hora antes, como pedían en la web, para pasar los controles pertinentes y llevarnos dentro del edificio donde esperamos a la guía que nos haría el tour en español.
La visita fue muy interesante y divertida gracias a la guía, que nos contó muchísimas anécdotas curiosas.
No solo aprendimos sobre el actual funcionamiento del Parlamento, con visita al hemiciclo incluida, también nos habló del resto de periodos históricos, de su arquitectura, la posterior remodelación... y lo que mas nos llamó la atención fue la conservación de unos grafitis que realizaron los soldados rusos al tomar la ciudad. Al mas puro estilo: "yo estuve aquí" "fulanito de tal se lo dedico a mis padres" etc... Decidieron que al no ser ofensivos formaban parte de la historia del edificio y ahí los dejaron.
Teniendo en cuenta que la visita es gratis, recomendamos 100% el apuntarse a ella (en el post de preparación explicamos como). Se aprende mucho tanto del lugar como de la historia de Berlín y Alemania.
Al finalizar nos dejaron en la entrada a la cúpula, donde accedes directamente si no haces el tour, y con la audioguía en mano, empezamos a subir por la rampa que rodea la cúpula.
La audioguía explica su construcción y también los diferentes edificios que puedes vislumbrar desde ella. Si bien cuando subimos nosotros estaba anocheciendo y algunos apenas se veían, el ver la ciudad iluminada y en especial la Potsdammer Platz vale mucho la pena.
Y la combinación del anochecer con la estructura de cristal es sencillamente impresionante. Vamos que nos encantó poder hacer fotos a esa hora.
Abandonamos el edificio muy contentos con la visita y nos acercamos de nuevo a la Puerta de Brandemburgo para intentar sacarle alguna foto iluminada a pesar de los andamios.
Y con ganas de cenar algo y descansar nos dirigimos a la zona del hotel. Esa noche cayeron unas porciones de pizza con bebida por 6,5€, mientras comentábamos los dos tours tan interesantes que habíamos realizado y repasábamos la excursión del día siguiente: ¡Potsdam! Pero sería un pelín diferente a lo que la gente suele realizar...
"Topografía del Terror". Así se llama la exposición situada en el lugar donde se encontraban los cuarteles de las temidas Gestapo y SS. En ella te muestran como se organizó la persecución de "los enemigos del estado" y las brutales medidas de tortura que se les aplicaban en la prisión de la policía secreta.
En el patio, a los pies de un tramo del muro que se conserva en esa zona, muestran otra exposición sobre la propaganda de Hitler, su ascenso político y los diferentes sucesos que afectaron a Berlín y a sus ciudadanos con el alzamiento Nazi.
Todo está en inglés y acompañado de fotos, con lo que nuevamente nos paramos solo a leer lo que consideramos mas destacado. Por suerte, en los tours que habíamos hecho hasta entonces ya teníamos parte aprendida, sino... hay para horas. Será interesante el día que amplíen la audioguía a "Español" porque es uno de los temas fuertes dentro del gobierno Nazi.
Justo en frente, uno de los pocos edificios que se conservan de la época: el antiguo Ministerio de la Luftwaffe, la fuerza aérea del tercer Reich.
Paseando llegamos al bunker de Hitler, o mejor, al parking donde antaño estuvo dicho bunker. Bajo ese suelo, el 30 de Abril de 1945 Hitler y Eva Braun, su pareja, se quitaron la vida tras la entrada de las fuerzas soviéticas en la ciudad.
A día de hoy no queda nada, tan solo un panel informativo donde ilustra la distribución que tuvo y la conexión con los diferentes edificios ministeriales de la zona.
Siguiente parada: El Monumento del Holocausto. Una extensión enorme llena de bloques de granito de diferente tamaño. A través de sus laberínticas "callejuelas" quisieron simbolizar la desorientación, la confusión... de las horribles persecuciones que llevaron al genocidio perpetrado por el régimen Nazi.
Sin embargo, mas allá del recogimiento, silencio y meditación que esperábamos encontrarnos en un lugar con semejante simbología, nos vimos rodeados de gente correteando y riendo mientras jugaban a su particular "persecución". Esta capacidad que tienen algunas personas de no respetar lugares dedicados a historias tan duras y tristes nos sigue dejando perplejos y decepcionados...
Comentar que el sótano hay un centro de visitantes con exposiciones sobre el genocidio y sus víctimas, gratis, pero nosotros optamos por seguir paseando.
Desde ese punto ya vislumbramos uno de los símbolos de la ciudad: La Puerta de Brandemburgo.
Por desgracia, estaban montando un evento en la plaza con gradas y Jordi se quedó con las ganas de poder hacerle unas fotos en condiciones, sin que saliera todo el tinglado.
Desde este arco de triunfo parte una gran avenida que divide el parque Tiergarten en dos. Es la Strasse des 17 Juni, que en el S.XVI unía dos palacios y posteriormente Hitler ensanchó para llenarla de esvásticas y poder realizar allí los desfiles triunfales.
Caminamos un poco por ella para acercarnos a ver un imponente monumento soviético (en el tema de hacer todos los monumentos a lo grande no quisieron quedar ensombrecidos por los nazis...). Está flanqueado por dos tanques T-34 rusos, se supone que los primeros que entraron en la ciudad en 1945 y en él están enterrados unos 2000 soldados del ejército rojo.
Y ahora sí, se acercaba la hora de nuestra visita guiada al Reichstag, así que nos acercamos, por fin, a ver el edificio mas emblemático de la ciudad: El Parlamento Alemán.
El misterioso incendio de 1933 (que sirvió de excusa a los nazis para otorgarse poderes dictatoriales), los bombardeos de la II G.M, su apuntalamiento con el muro... no es poco lo que ha resistido este edificio hasta que en 1999 Norman Foster llevó a cabo su reconstrucción junto con la famosa cúpula de vidrio.
Y aunque en un inicio no me gustaba la idea de mezclar un edificio antiguo con detalles modernos... he de confesar que en directo me gustó mucho. Y la cúpula es realmente increíble.
Llegamos media hora antes, como pedían en la web, para pasar los controles pertinentes y llevarnos dentro del edificio donde esperamos a la guía que nos haría el tour en español.
La visita fue muy interesante y divertida gracias a la guía, que nos contó muchísimas anécdotas curiosas.
No solo aprendimos sobre el actual funcionamiento del Parlamento, con visita al hemiciclo incluida, también nos habló del resto de periodos históricos, de su arquitectura, la posterior remodelación... y lo que mas nos llamó la atención fue la conservación de unos grafitis que realizaron los soldados rusos al tomar la ciudad. Al mas puro estilo: "yo estuve aquí" "fulanito de tal se lo dedico a mis padres" etc... Decidieron que al no ser ofensivos formaban parte de la historia del edificio y ahí los dejaron.
Teniendo en cuenta que la visita es gratis, recomendamos 100% el apuntarse a ella (en el post de preparación explicamos como). Se aprende mucho tanto del lugar como de la historia de Berlín y Alemania.
Al finalizar nos dejaron en la entrada a la cúpula, donde accedes directamente si no haces el tour, y con la audioguía en mano, empezamos a subir por la rampa que rodea la cúpula.
La audioguía explica su construcción y también los diferentes edificios que puedes vislumbrar desde ella. Si bien cuando subimos nosotros estaba anocheciendo y algunos apenas se veían, el ver la ciudad iluminada y en especial la Potsdammer Platz vale mucho la pena.
Y la combinación del anochecer con la estructura de cristal es sencillamente impresionante. Vamos que nos encantó poder hacer fotos a esa hora.
Abandonamos el edificio muy contentos con la visita y nos acercamos de nuevo a la Puerta de Brandemburgo para intentar sacarle alguna foto iluminada a pesar de los andamios.
Y con ganas de cenar algo y descansar nos dirigimos a la zona del hotel. Esa noche cayeron unas porciones de pizza con bebida por 6,5€, mientras comentábamos los dos tours tan interesantes que habíamos realizado y repasábamos la excursión del día siguiente: ¡Potsdam! Pero sería un pelín diferente a lo que la gente suele realizar...
Relatos de otros viajeros #postamigo
Mi Mundo en una Maleta: Berlín III: Museo de Pérgamo, Checkpoint Charlie, East Side Gallery.
Mi Mundo en una Maleta: Berlín III: Museo de Pérgamo, Checkpoint Charlie, East Side Gallery.
Me parece realmente interesante!! Un familiar de mi marido va a Berlín en un mes y tus posts le vendrán genial. Gracias por compartir vuestras experiencias tan bien explicaditas 😜
ResponderEliminarMe alegra que pueda servirles de ayuda! Muchas gracias por compartirlo ^_^
EliminarSi tienen dudas aquí estamos.
Como molas los tours de Berliner Unterwelten, nosotros cuando volvamos a Berlín repetiremos con otros, salimos encantados :D
ResponderEliminar¡Un saludote!
Lo pasamos muy bieny aprendimos mucho! Merecen la pena verdad? ^_^
EliminarVisitas superinteresantes que en algunos momentos seguro que ponen los pelos de punta, está bien que se puedan visitar para no olvidar la historia. Berlin es una ciudad que tengo pendiente, a ver si deja de serlo pronto... Besos!
ResponderEliminarEn todas ellas aprendimos mucho.te las recomiendo para cuando la visites. Animate que ahora hay vuelos baratos ;)
EliminarUn abrazo
Siempre pienso que cuando visite Berlín me pasaré la mitad del viaje con la piel de gallina; las visitas que hicisteis ese día de los refugios antiaéreos, el monumento al holocausto (gente no respetuosa aparte), el monumento soviético con tanto soldado enterrado allí....tela!! Me apunto todos los datos que das para cuando vaya, me parecen todos muy interesantes. Un besote guapa!
ResponderEliminarLa verdad es que es una ciudad con una historia que te da mucho para meditar...se lo dije a Jordi a la vuelta. Creo que ha sido el viaje que mas momentos en silencio, pensando sobre todo lo aprendido, he tenido. Me ha dado mucho para analizar la verdad, no es fácil asumir todo lo que aprendes con esas visitas.
EliminarSeguro que lo encontrarás muy interesante, duro pero interesante.
un abrazo ¡!
Yo me quedé con ganas de ver el Parlamento por dentro, pero cuando estuvimos nosotros había sesiones y no había visitas :( Y también me quedé con ganas de hacer la visita de Unterwelten pero al ir solo dos días tuvimos que prescindir de ciertas cosas y hacer un recorrido muy básico por la ciudad.
ResponderEliminarCon dos días normal...si volvéis apuntaros porque merecen lapena ;)
EliminarA nosotros la visita de Berlín subterráneo nos encantó y si volvemos nos apuntaremos a otra.
ResponderEliminarUna ciudad muy interesante, la verdad
Es que en esos tour se aprende mucho la verdad ^_^
EliminarQué bonita la cúpula de noche! Nosotros valoramos la idea de una de esas excursiones subterráneas, pero al final la descartamos y veo que tiene pinta de interesante.
ResponderEliminarLa cúpula por la noche es una pasada ^_^
EliminarSi volvéis, apuntaros a alguna de las visitas porque aprendes mucho.
un saludo