Nos levantamos con calma, nuestra primera visita del día sería guiada y no empezaba hasta las 11:30.
Tras coger el desayuno, nuevamente en el chiringuito del metro (esas pastas tan buenas y baratas eran adictivas), iniciamos un trayecto que nos llevaría hacia la auténtica Berlín Este.
No es que no la hubiéramos pisado ya en el centro de la ciudad... pero allí los edificios mayormente se han reconstruido. Sin embargo, este día nos trasladamos a unos 40 minutos del hotel en dirección opuesta, y lo que nos encontramos al alejarnos del centro fue esos edificios sobre los que leímos el día anterior en el Museo de la RDA: Bloques de pisos, unos tras otros, muchos de ellos iguales, como si hubieran ido cambiando el diseño cada tantos años y de cada tanda hubieran construido X bloques de ese diseño...
Nos recordaba a una ciudad dormitorio, eso sí, enorme...
Ese era el aspecto de la auténtica Berlín del Este, la de la zona obrera comunista.
Desde la estación del tranvía había un pequeño paseo hasta nuestro destino. Un lugar que en los antiguos mapas del Este aparecía como una mancha blanca, un lugar cuya existencia querían ocultar. ¡La prisión de la STASI!
Del paseo, nos llamó la atención el cambio del tipo de viviendas al llegar a la altura de la prisión. De repente, entre bloques de pisos, aparecieron unas bonitas casas de planta baja. La explicación de este curioso cambio la obtuvimos durante la visita.
Pero resulta que habíamos llegado con tiempo de sobra así que, tras pagar la entrada, decidimos dar una pequeña vuelta por los alrededores ya que habíamos visto un cartel indicando que varios edificios colindantes también formaron parte de la prisión.
Todos estaban señalizados: Laboratorios de investigación en materia de espionaje, archivos, oficinas de los altos mandos... ¡Y todo eso amurallado! Pedazo "mancha blanca" en el mapa...
Tras ver los alrededores, esperamos dentro de la cafetería del recinto, que es donde pasan a buscarte los guías.
A nosotros nos tocó una chica jovencita que hablaba un inglés que se entendía muy bien. Jordi no tuvo problemas para entenderla, él controla bastante mas que yo, pero incluso a mí me resultó fácil seguirla y Jordi solo tuvo que explicarme un par de cosas que no acabé de entender.
Tras un vídeo inicial, nos contó las tres fases que tuvo esa prisión: campo de trabajo Nazi, campo de concentración/prisión rusa y finalmente prisión de la STASI.
Las primeras instalaciones que visitamos pertenecían a la etapa rusa: celdas colectivas húmedas, sin luz, donde hacinaban a la gente con la ropa que llevaba en el momento de su encarcelamiento, un cubo para hacer las necesidades (de todos)...
Y cuyos métodos de interrogatorio se basaron en palizas y torturas físicas que al final o acababan con la persona o la doblegaban obteniendo la confesión que querían.
Hasta que en 1950 los rusos cedieron las instalaciones a la STASI, la temida policía secreta. En ese momento las condiciones cambiaron: celdas individuales, ventanas, ropa limpia, nada de palizas...
Todo con una doble intención. Por un lado, Berlín del Este ganó dinero con la entrega de "prisioneros políticos" o espías a la parte Oeste. Pero claro, no podían entregar una persona demacrada y con torturas evidentes.
Y por otro, asegurarse que las confesiones e información que obtenían eran más fiables. En ese momento llego la tortura psicológica.
Aislado, sin conversar con nadie durante meses o años, solo con tu interrogador "personal". Alguien que te había estudiado bien y que de una forma u otra acabaría sabiendo atacar tu punto débil.
Aprendimos muchos de los métodos que se utilizaban para manipular la mente del preso, como funcionaba la institución por dentro, los sistemas de seguridad, etc.
¡Y hablando de los sistemas de seguridad! Las casas unifamiliares del exterior... pertenecían a las familias de los trabajadores de la STASI. Vamos, que si encima lograbas escapar nadie en el barrio te iba a ayudar... al contrario.
La historia mas conmovedora fue cuando nos contó lo que vivió un compañero suyo, encarcelado primero por los rusos y mas tarde por la STASI. Y es que, en los tours en alemán, a veces el guía resulta ser un ex preso.
Por último, una vez finalizado el tour normal, la guía nos comentó que en ese momento tenía en su poder las llaves del hospital y que si queríamos nos lo mostraba. ¡Claro que sí!
Aprendimos mucho sobre los horrores de la policía secreta que atemorizó la gente del Este y de como era el día a día en esa parte de la ciudad. Nuevamente un tour muy recomendable.
Salimos sobre las 2:30h y había hambre, pero optamos por aguantar un poco mas para ir a comer a un local muy recomendado en la zona del East Side Gallery. Así que, tras tomar dos tranvías, llegamos al famoso "Burgermeister", un antiguo lavabo callejero reconvertido donde se puede comer unas hamburguesas muy buenas.
Suelen formarse colas y para comer solo hay unas pocas mesas pero hay gente que se lo lleva a la plaza que hay justo al lado. Nos pedimos dos burgers y unas patatas por 12€ (la bebida ya la teníamos), y la verdad es que mereció la pena alargar el hambre. jeje
Ahora sí, con las pilas recargadas volvimos a cruzar el Oberbaumbrücke, considerado el puente mas bonito de Berlín, para ver la East Side Gallery.
Y aquí vino nuestra decepción. Esperábamos poder disfrutar de los famosos murales plasmados en este tramo del muro, de 1,3km. Pero lo que nos encontramos fueron las pinturas llenas de otros graffitis y garabatos que las destrozaban... Ya en 2009 tuvieron que rehacerlas. Pues en 2015, de nuevo, no tenían buena pinta.
Nota: unos viajeros que fueron meses después se los encontraron en proceso de "limpieza". Vamos que dependerá de la suerte el que los veáis con o sin garabatos...
Así que nada, apenas nos paramos a hacer fotos, sencillamente lo recorrimos hasta el final y cogimos un bus rumbo al Computerspiele Museum, alias "Museo del Videojuego". (12€ con la Welcome Card)
Y aquí pudimos frikear un rato, aunque es pequeño y la zona interactiva no ocupa mucho. Un lugar con recreativas antiguas y una reconstrucción de habitaciones según la época de la videoconsola que albergaban.
El resto, era una exposición de la historia y evolución de las consolas y sus juegos. Vamos, un museo solo apto para los mas frikis de los videojuegos (como Jordi). xD
Estuvimos menos tiempo del calculado, así que decidimos ir a visitar el Aeropuerto de Tempelhof, cerrado en 2008 y reconvertido en un parque enorme donde la gente va a practicar diferentes deportes.
Este aeropuerto se hizo famoso durante el llamado "Puente Áereo de Berlín" en 1948.
Cuando dividieron Alemania entre las diferentes potencias aliadas, Berlín quedó dentro del lado ruso, pero Berlín mismo también fue dividido en 4 zonas. Las zonas controladas por las potencias occidentales se comunicaban con la Alemania occidental mediante unas carreteras muy vigiladas por los rusos, para evitar fugas desde la zona oriental.
Cuando los rusos vieron la reforma monetaria de los aliados como una amenaza decidieron cerrar todos los accesos de comunicación entre la Alemania occidental y Berlín. De esa forma esperaban que en poco tiempo los ciudadanos de la parte Oeste de la ciudad aceptarían pasar a formar parte del estado socialista.
Este bloqueo puso el mundo al borde de la 3ra Guerra Mundial, puesto que los aliados no pensaban renunciar a Berlín. Pero finalmente el comando aéreo de EEUU decidió abastecer la población por aire y al día siguiente de iniciarse el bloqueo el primer avión aterrizó en Tempelhof portando todo tipo de suministros básicos.
Y al poco se le sumaron los ingleses y franceses que aterrizaban en otros dos aeropuertos de sus zonas.
Al inicio parecía que sería insuficiente para mantener a toda la población, pero ayudados también por sus aliados (canadienses, neozelandeses...) y por los propios berlineses de la zona oeste (que construyeron mas pistas de aterrizaje en tiempo récord), lograron que la descabellada idea del puente aéreo funcionara.
Durante 11 meses se realizaron 278 mil vuelos. Hubo días que los 3 aeropuertos recibieron 1 avión por minuto, unos 1400 al día.
Tal despliegue de medios hizo capitular, finalmente, a los rusos. Además, la gente de Berlín Oeste empezó a ver a los aliados mas como unos salvadores que no como unos invasores, en especial los niños que disfrutaron de chocolates y caramelos en los envíos, un bien muy escaso tras la guerra.
En el parque hay unos carteles explicando esta historia, con fotos de la época, etc. Nos pareció fascinante y recorrimos una de las pistas de aterrizaje de punta a punta comentando los detalles de la operación.
Además el lugar está lleno de vida con tanta gente disfrutando de sus actividades. Y si encima se va para ver la puesta sol... ¡Precioso! Un relajante paseo muy recomendable.
Y aquí acabamos un día lleno de historia sobre la Guerra Fría y Berlín Este en el que, nuevamente, aprendimos muchísimo.
Nos retiramos a la zona del hotel para tomar nuestra última cena en la ciudad, para lo cual volvimos al chiringuito de Currywurst que tanto nos había gustado.
De ahí, rehacer la mochila y decidir que ver en nuestra última mañana en Berlín...
A nosotros nos tocó una chica jovencita que hablaba un inglés que se entendía muy bien. Jordi no tuvo problemas para entenderla, él controla bastante mas que yo, pero incluso a mí me resultó fácil seguirla y Jordi solo tuvo que explicarme un par de cosas que no acabé de entender.
Tras un vídeo inicial, nos contó las tres fases que tuvo esa prisión: campo de trabajo Nazi, campo de concentración/prisión rusa y finalmente prisión de la STASI.
Las primeras instalaciones que visitamos pertenecían a la etapa rusa: celdas colectivas húmedas, sin luz, donde hacinaban a la gente con la ropa que llevaba en el momento de su encarcelamiento, un cubo para hacer las necesidades (de todos)...
Y cuyos métodos de interrogatorio se basaron en palizas y torturas físicas que al final o acababan con la persona o la doblegaban obteniendo la confesión que querían.
Hasta que en 1950 los rusos cedieron las instalaciones a la STASI, la temida policía secreta. En ese momento las condiciones cambiaron: celdas individuales, ventanas, ropa limpia, nada de palizas...
Todo con una doble intención. Por un lado, Berlín del Este ganó dinero con la entrega de "prisioneros políticos" o espías a la parte Oeste. Pero claro, no podían entregar una persona demacrada y con torturas evidentes.
Y por otro, asegurarse que las confesiones e información que obtenían eran más fiables. En ese momento llego la tortura psicológica.
Aislado, sin conversar con nadie durante meses o años, solo con tu interrogador "personal". Alguien que te había estudiado bien y que de una forma u otra acabaría sabiendo atacar tu punto débil.
Aprendimos muchos de los métodos que se utilizaban para manipular la mente del preso, como funcionaba la institución por dentro, los sistemas de seguridad, etc.
¡Y hablando de los sistemas de seguridad! Las casas unifamiliares del exterior... pertenecían a las familias de los trabajadores de la STASI. Vamos, que si encima lograbas escapar nadie en el barrio te iba a ayudar... al contrario.
La historia mas conmovedora fue cuando nos contó lo que vivió un compañero suyo, encarcelado primero por los rusos y mas tarde por la STASI. Y es que, en los tours en alemán, a veces el guía resulta ser un ex preso.
Por último, una vez finalizado el tour normal, la guía nos comentó que en ese momento tenía en su poder las llaves del hospital y que si queríamos nos lo mostraba. ¡Claro que sí!
Aprendimos mucho sobre los horrores de la policía secreta que atemorizó la gente del Este y de como era el día a día en esa parte de la ciudad. Nuevamente un tour muy recomendable.
Salimos sobre las 2:30h y había hambre, pero optamos por aguantar un poco mas para ir a comer a un local muy recomendado en la zona del East Side Gallery. Así que, tras tomar dos tranvías, llegamos al famoso "Burgermeister", un antiguo lavabo callejero reconvertido donde se puede comer unas hamburguesas muy buenas.
Suelen formarse colas y para comer solo hay unas pocas mesas pero hay gente que se lo lleva a la plaza que hay justo al lado. Nos pedimos dos burgers y unas patatas por 12€ (la bebida ya la teníamos), y la verdad es que mereció la pena alargar el hambre. jeje
Ahora sí, con las pilas recargadas volvimos a cruzar el Oberbaumbrücke, considerado el puente mas bonito de Berlín, para ver la East Side Gallery.
Y aquí vino nuestra decepción. Esperábamos poder disfrutar de los famosos murales plasmados en este tramo del muro, de 1,3km. Pero lo que nos encontramos fueron las pinturas llenas de otros graffitis y garabatos que las destrozaban... Ya en 2009 tuvieron que rehacerlas. Pues en 2015, de nuevo, no tenían buena pinta.
Nota: unos viajeros que fueron meses después se los encontraron en proceso de "limpieza". Vamos que dependerá de la suerte el que los veáis con o sin garabatos...
Así que nada, apenas nos paramos a hacer fotos, sencillamente lo recorrimos hasta el final y cogimos un bus rumbo al Computerspiele Museum, alias "Museo del Videojuego". (12€ con la Welcome Card)
Y aquí pudimos frikear un rato, aunque es pequeño y la zona interactiva no ocupa mucho. Un lugar con recreativas antiguas y una reconstrucción de habitaciones según la época de la videoconsola que albergaban.
El resto, era una exposición de la historia y evolución de las consolas y sus juegos. Vamos, un museo solo apto para los mas frikis de los videojuegos (como Jordi). xD
Estuvimos menos tiempo del calculado, así que decidimos ir a visitar el Aeropuerto de Tempelhof, cerrado en 2008 y reconvertido en un parque enorme donde la gente va a practicar diferentes deportes.
Este aeropuerto se hizo famoso durante el llamado "Puente Áereo de Berlín" en 1948.
Cuando dividieron Alemania entre las diferentes potencias aliadas, Berlín quedó dentro del lado ruso, pero Berlín mismo también fue dividido en 4 zonas. Las zonas controladas por las potencias occidentales se comunicaban con la Alemania occidental mediante unas carreteras muy vigiladas por los rusos, para evitar fugas desde la zona oriental.
Cuando los rusos vieron la reforma monetaria de los aliados como una amenaza decidieron cerrar todos los accesos de comunicación entre la Alemania occidental y Berlín. De esa forma esperaban que en poco tiempo los ciudadanos de la parte Oeste de la ciudad aceptarían pasar a formar parte del estado socialista.
Este bloqueo puso el mundo al borde de la 3ra Guerra Mundial, puesto que los aliados no pensaban renunciar a Berlín. Pero finalmente el comando aéreo de EEUU decidió abastecer la población por aire y al día siguiente de iniciarse el bloqueo el primer avión aterrizó en Tempelhof portando todo tipo de suministros básicos.
Y al poco se le sumaron los ingleses y franceses que aterrizaban en otros dos aeropuertos de sus zonas.
Al inicio parecía que sería insuficiente para mantener a toda la población, pero ayudados también por sus aliados (canadienses, neozelandeses...) y por los propios berlineses de la zona oeste (que construyeron mas pistas de aterrizaje en tiempo récord), lograron que la descabellada idea del puente aéreo funcionara.
Durante 11 meses se realizaron 278 mil vuelos. Hubo días que los 3 aeropuertos recibieron 1 avión por minuto, unos 1400 al día.
Tal despliegue de medios hizo capitular, finalmente, a los rusos. Además, la gente de Berlín Oeste empezó a ver a los aliados mas como unos salvadores que no como unos invasores, en especial los niños que disfrutaron de chocolates y caramelos en los envíos, un bien muy escaso tras la guerra.
En el parque hay unos carteles explicando esta historia, con fotos de la época, etc. Nos pareció fascinante y recorrimos una de las pistas de aterrizaje de punta a punta comentando los detalles de la operación.
Además el lugar está lleno de vida con tanta gente disfrutando de sus actividades. Y si encima se va para ver la puesta sol... ¡Precioso! Un relajante paseo muy recomendable.
Y aquí acabamos un día lleno de historia sobre la Guerra Fría y Berlín Este en el que, nuevamente, aprendimos muchísimo.
Nos retiramos a la zona del hotel para tomar nuestra última cena en la ciudad, para lo cual volvimos al chiringuito de Currywurst que tanto nos había gustado.
De ahí, rehacer la mochila y decidir que ver en nuestra última mañana en Berlín...
Mira que nos planteamos ir al museo del videojuego cuando estuvimos en Berlín pero acabamos descartandolo. Por lo que veo, tiene buena pinta aunque tiene pinta de dejar con ganas de más... No?
ResponderEliminarMe había puesto tu mensaje en spam!! O.O
Eliminarel museo es poca cosa eh. Pero bueno claro para frikis...pues mola jejeje Aunque podrían ampliar y mejorar la zona de exposición ^_^
Muy buena pinta la visita a la prisión de la STASI, a nosotros nos quedó pendiente. El museo la verdad que no le sentaría nada mal un par de plantas más. Yo creo que se merece algo más, pero bueno para frikear un rato no estuvo mal :D
ResponderEliminar¡Un saludote!
Pues si, mas material y mas interacción estaría mejor. Por eso no considero que sea apto para cualquiera...mucha gente no le verá interés como está ahora.
EliminarUn saludo!
Qué curioso que haya guías que hayan sido presos, no se yo si me quedarían ganas de trabajar allí si hubiera estado encerrada... Y un lavabo público convertido en hamburguesería??? Qué lástima que la gente se dedique a graffitear el muro y quede así de deslucido :( Fue un día muy variado. Un abrazo!!
ResponderEliminarSupongo que dependerá de la persona. Ese ex preso, en concreto, por lo visto es una persona super amable a pesar de todo lo que sufrió. y supongo que hay quien prefiere darlo a conocer para que no se olvide...
EliminarCuando cayó el muro la STASI intentó eliminar pruebas. Hay fotos de gente del pueblo entrando a los edificios de la policía secreta para salvar los archivos y evitar su destrucción.
Y aún hoy en día siguen negando lo ocurrido (hubouna amnistía general, vamos que un ex preso puede encontrarse con su carcelero...). Así que algunos ex presos quieren dar a conocer sus historia de primea mano para evitar que lo nieguen...en fin, una triste historia.
Y si, un lavabo!! pero están buenas eh xD
un abrazo
Hola!!!"trasteando" buscando info para visitar la prision de la STASI , he llegado hasta aquí..por lo que he podido averiguar solo se accede con visita guiada y estas a su vez solo en alemán o ingles...aunque también parece haber visitas para grupos en otros idiomas incluido el español, según he leído por ahí ¿ podrías aclararme algo en este sentido? nosotros somos tres y la única que tiene nociones ( y no para tirar cohetes soy yo ...los demás nada de nada ) de ahí que nos planteamos la visita en ingles...por otro lado , estos lugares son bastantes intuitivos y con la información que ya llevas igual las explicaciones pueden pasar a un segundo plano ...en fin que estamos hechos un lío...
ResponderEliminarPor otro lado , tengo entendido que esta bastante lejos y que es complicado llegar hasta el sitio , nosotros estaremos alojados en el barrio judio, ¿ qué transporte utilizasteis vosotros para llegar?
En fin, te agradecería cualquier información que pudieras darme en este sentido.
Mil gracias.
Hola! A ver si podemos serte un poco de ayuda para tu visita ;)
EliminarLa visita es en inglés si. Como grupo entiendes a mas personas, no solo 3.
He actualizado los enlaces donde pone los precios y horarios porque veo que han cambiado la web:
http://www.stiftung-hsh.de/service-2/guided-tours/
Si lo queréis en español tendríais que reunir mas gente.
De nosotros dos, Jordi entiende bastante bien el inglés y yo medio medio. Yo alguna vez me perdí en la explicación porque cuenta muchas cosas y mi cabeza no captó algún tema, pero en mi caso Jordi me lo contaba.
Si os gusta mucho el tema y os apetece mucho el ir avanti, por el simple hecho de al menos poder haberlo visto. Pero teniendo en cuenta eso, que la guía explicó muuuchos detalles y anécdotas.
En su web tienen un apartado de historia, al menos podríais mirar de tradudir eso (vía google) y es algo que ya tenéis ganado de las explicaciones.
De nuestro hotel, que creo que es la misma zona donde os alojaréis vosotros, estaba a 40 minutos. Por aquel entonces había algún transporte en obras y dimos algo de vuelta, pillando dos tranvías si mal no recuerdo.
Lo mejor es que miréis en google maps y comparéis esa info con la web de transportes:
http://fahrinfo.bvg.de/barrierefrei/bin/query.bin/en?noRestriction=yes
Y aquí os indica si para las fechas que vais hay alguna línea afectada
http://www.bvg.de/en/Travel-information/Traffic-Information
Si tienes alguna duda podemos mirarlo, pero se necesita saber estación o zona exacta de partida y día. Porque a nosotros mismos las obras no alteraron el recorrido.
Pero vamos que ir en tranvía fue fácil.
Ejemplo: desde nuestro hotel a allí, ahora mismo serían dos tranvías M8 y M5
https://www.google.es/maps/dir/easyHotel+Berlin+Hackescher+Markt,+Rosenthaler+Str.+69,+10119+Berlin,+Alemania/Gedenkst%C3%A4tte+Berlin-Hohensch%C3%B6nhausen,+Genslerstra%C3%9Fe+66,+13055+Berlin,+Alemania/@52.535178,13.4162815,13z/data=!3m1!4b1!4m14!4m13!1m5!1m1!1s0x47a851e473bdeadb:0xbdfad3045984f546!2m2!1d13.4021969!2d52.528854!1m5!1m1!1s0x47a84c24c718b6ef:0x738a2198745fc156!2m2!1d13.5012746!2d52.5418083!3e3
Solo faltaría comprobar en la web de transporte que esos dos no estén en obra sy listo.
En el post sobre transportes pusimos mapas de las líneas, os puede interesar ;)
Gracias por leernos,
Un saludo y disfrutad mucho!
Muchas gracias Verónica !!! que rapidez!!! revisare los links .
ResponderEliminarSi ya contaba con que los grupos serian grandes.
Otra duda , llegasteis sin reserva y comprasteis las entradas para la visita ese mismo día, y una vez compradas , la visita la realizasteis a continuación o tuvisteis que esperar ...
En cuanto al transporte, como te comentaba nuestro hotel esta en el barrio judío, la dirección es Oranienburger Str. 38, Mitte, 10117 Berlín, Tenemos una estación de tren y otra de metro a unos 100 m del hotel ( tienen el mismo nombre que la calle donde se sitúa el hotel ) lo que tendría que mirar seria donde coger el tranvía que me indicas.
Nuevamente mil gracias por la info.
Sldos.
Pues según google maps...lo tenéis mejor porque pasa el M5 enfrente vuestro hotel y os lleva directos
ResponderEliminarhttps://www.google.es/maps/dir/Hotel+38,+Oranienburger+Str.+38,+10117+Berlin,+Alemania/Gedenkst%C3%A4tte+Berlin-Hohensch%C3%B6nhausen,+Bezirk+Lichtenberg,+Genslerstra%C3%9Fe+66,+13055+Berlin,+Alemania/@52.5225881,13.3959765,15.5z/am=t/data=!4m14!4m13!1m5!1m1!1s0x47a851e85ff37eb1:0xa9c53a8bc450eda4!2m2!1d13.39154!2d52.52557!1m5!1m1!1s0x47a84c24c718b6ef:0x738a2198745fc156!2m2!1d13.5012746!2d52.5418083!3e3
Cuando fuimos no se podía reservar por la web, comprueba ahora porque no lo miré bien el otro día. Si no pone nada de booking online, pues nada, llegad un rato antes y pagáis allí.
Tienen cafetería y baños con lo cual podéis sentaros a tomar algo y esperar a que empiece el tour ;)
un saludo!
No me lo puedo creer, estábamos pensando que tendríamos que dar mil vueltas para llegar...qué detalle , me lo has dado ya hecho...en fin un placer haber contactado contigo y de nuevo gracias!!!
ResponderEliminarNos vamos a finales de julio, ya te contare a la vuelta.
Sldos.
De nada!! gracias por leernos, esperamos que disfrutéis mucho ^_^ ya nos contaréis que tal ;)
Eliminar