Este día lo dedicaríamos entero a Belfast y empezamos por una visita para mi madre: El jardín botánico. Y es que le encantan las plantas, así que no dudé en ponerlo en la ruta a pesar de estar un poco mas alejado del resto de los lugares de interés.
Desayunamos en el apartamento y nos acercamos a pie, unos diez minutos, pasando primero por la Universidad, un bonito edificio de estilo Tudor.
El jardín botánico es en realidad un parque bastante grande que alberga algunas zonas especiales. Una de ellas, el Tropical Ravine, se encontraba en obras así que nos conformamos con el Palm House, un invernadero de hierro y cristal muy llamativo.
La entrada es gratis y cuesta hacer fotos en alguna zona ya que, debido al calor y, en mayor medida, al alto índice de humedad, el cristal del objetivo se empaña en, literalmente, un par de segundos.
Tras un rato disfrutando del "pulmón" de Belfast tocaba regresar al centro. Les pregunté si querían hacerlo en bus puesto que a pie eran unos 20 min. pero nada, habíamos desayunado bien y tenían ganas de descubrir la ciudad andando.
Nuestra siguiente parada fue en la iglesia católica St. Malachy's. Aunque por fuera no llama mucho la atención, el interior es bonito y es que, al parecer, se inspiraron en la abadía de Westminster. Además, esta iglesia destaca por estar distribuida a lo ancho, en lugar de a lo largo como estamos acostumbrados.
Cerca de allí se encuentra el St. George Market, que nos sorprendió gratamente por la variedad que ofrece: típico mercado de "víveres", de antigüedades, de artesanía, zona de gastronomía... ¡Tiene de todo!
Además, como al día siguiente celebraban la Pascua, organizaban juegos de búsqueda de huevos para los niños.
Desde aquí nos acercamos a la Oficina de Turismo que hay justo en frente del Ayuntamiento para preguntar por las visitas guiadas a éste.
Allí nos informaron que no hacía falta reservar, solo teníamos que entrar unos 15 minutos antes y apuntarnos al tour, totalmente gratis. Como el siguiente era a las 14h decidimos ir a tomar algo, pero nos encontramos con todos los pubs cerrados con un cartel avisando que, al ser Viernes Santo, no podían abrir para servir alcohol hasta la tarde. ¡Flipa!
Así que cambiamos el tomar algo por comer pronto y buscamos un lugar que no fuera cadena de fast food.
Optamos por una hamburguesería que se anunciaba como la mejor de Belfast... Bueno, no estuvo mal, pero no era nada del otro mundo y por el precio (31,40£ los cuatro) casi mejor haber ido al fast food. Es más, por la tarde descubriríamos que en el Victoria Center (un centro comercial cercano) había un Five Guys, una cadena de burgers que descubrimos en nuestro viaje a USA y que es buena y barata. Lástima no haberlo sabido antes.
Unos 15 minutos antes del tour entramos al Ayuntamiento, donde no tuvimos que pasar ningún control de seguridad, y nos apuntamos en recepción.
El tour es en inglés, pero el guía hablaba a un ritmo entendible y pronunciaba bien (suponemos que acostumbrado a que su público es mayormente extranjero). Y aunque no se sepa inglés, solo por ver el edificio merece mucho la pena.
En el vestíbulo y en la escalinata nos habló de la historia de la ciudad, su origen, el como se formó el ayuntamiento y de donde salió el dinero para construirlo...
Pasamos por la antesala del Pleno, donde nos contó el protocolo que se sigue para abrir las sesiones y la ceremonia que rige en los plenos más importantes (como por ejemplo, cuando se inviste un nuevo alcalde) y pudimos ver algunas joyas usadas en estos. Y en la propia sala plenaria nos pudimos sentar en las cómodas butacas de los regidores (a diferencia del Parlamento de Londres donde no nos dejaron sentar).
Ahí nos habló de como se constituye el Ayuntamiento y su funcionamiento. También respondió a preguntas sobre la actualidad política en Irlanda del Norte y, lo que mas le gustó a Jordi, ¡nos dejó sentar en el sillón del alcalde!
Durante toda la visita nos hacía fijar en los detalles de la madera. ¡Y es que el Ayuntamiento fue decorado por la misma persona que se encargó de decorar el Titanic!
De hecho, en un gran salón conservan una cómoda original que tenía que haber ido en el camerino del capitán del Titanic, pero que se salvó del hundimiento porque no lo acabaron a tiempo.
También nos comentó el como salvaron la vidrieras de uno de los salones de actos durante la II G.M., cuando el edificio sufrió el estallido de una bomba, que actos pueden celebrarse allí, etc.
En total fueron 45 minutos muy entretenidos y salimos maravillados por la belleza interior del edificio.
Al finalizar el tour te dejan en una zona donde hay cafetería, baños, fuentes de agua...
Tras la visita tocaba acercarnos a la zona de los astilleros Harland & Wolf, donde se había construido el Titanic. Eran unos 20-30 min. a pie pero el grupo seguía con energía y se animaron a dar el paseo.
Lo primero que vimos dentro de la zona, fue el SS Nomadic. Lo que tiene de especial este barco es que es la única embarcación superviviente de la White Star Line, la compañía propietaria del Titanic.
Se puede entrar a verlo por 7£ o pagando la entrada general del centro de visitantes del Titanic que cuesta 17£ (+3£ la audioguía), pero nosotros ya habíamos decidido no pagar. El Nomadic es pequeño y sobre el Titanic ya hemos leído mucha información y visto muchos documentales, así que preferimos hacer una visita mas panorámica.
Desde aquí pudimos contemplar a Samson y Goliath, dos grúas enormes que dominan el skyline de Belfast y que muestran el poderío que los astilleros tuvieron antaño en esta ciudad, donde la industria que giraba alrededor de la construcción de barcos era un pilar de la economía de la zona.
Por cierto, en 2003 fueron declaradas Monumento Histórico de Irlanda del Norte.
Cerca de allí se encuentra el centro de visitantes, con una forma particular. Las esquinas recuerdan la proa de un barco. Se puede entrar a la zona de cafetería, tienda, etc. aunque no vayas a pagar por la exposición.
Y allí mi padre le compró a mi madre cierto colgante, muy bonito, con una gema azul en forma de corazón, con una condición: ¡Que no se lo ponga si algún día van de crucero! :-)
Saliendo del centro de visitantes por el lado opuesto se encuentra la zona donde se construyeron los barcos de clase Olympic de la Harland & Wolf: El RMS Olympic, el RMS Titanic y el HMHS Britannic (aunque este último debía llamarse originalmente RMS Gigantic).
De hecho, los dos primeros se construyeron casi en paralelo, siendo botado primero el Olympic, gemelo del Titanic. Y, aunque el Titanic fue considerado el barco de pasajeros mas grande del mundo en el momento de su construcción, eso es porque el tamaño de un buque se mide por tonelaje y, aunque el Olympic y el Titanic compartían medidas, el segundo pesaba un poco mas.
El Titanic es, probablemente, el barco mas famoso del mundo. Esta fama viene por ser el mas grande en su momento, por el desastre que ocurrió en su viaje inaugural, por las grandes fortunas que viajaban en él y por su consideración de insumergible. Aun así, el suyo no fue el mayor naufragio de la historia, ni siquiera en tiempos de paz.
En el suelo está marcado por donde discurrían los astilleros así como la silueta de ambos barcos. La del Olympic está rellena por una secuencia de zonas de cemento y césped que te indican la proporción de supervivientes y fallecidos de cada clase en el desastre del Titanic. Y en la de éste último se pueden ver marcadas en el suelo donde se ubicaban diferentes partes del barco, como las chimeneas o los botes salvavidas. Las dos siluetas son a tamaño real, es decir que puedes pasearte por ellas haciéndote una idea de la proporción de esos barcos.
Y al llegar a la proa Jordi insistió en que teníamos que hacernos la dichosa foto. U.U En fin...
Bueno, tras un rato leyendo la información, analizando y comentando todo lo que ya sabíamos sobre el hundimiento mas conocido de la historia, tocaba volver al centro. ¡Y nuevamente me dijeron que a pie! Que se note que estamos en forma leches. jeje
Pasamos por el Victoria Center, un centro comercial con un mirador en su parte central bastante peculiar y gratis. Desde allí se ven las famosas grúas, pero la verdad es que el resto de ciudad no es que tenga un skyline destacable.
De vuelta a la calle comercial, que da al City Hall, aprovechamos para comprar unos pocos souvenirs y reírnos con el humor irlandés y las pullas hacia los ingleses. No olvidaremos esa camiseta que ponía: Titanic, construido por irlandeses, hundido por un inglés. ¡Zasca! O.O
En fin, a esas alturas nos merecíamos unas buenas pintas, porque vaya pateada nos metimos, y por suerte los pubs sí que abrieron por la tarde/noche.
Ahí decidimos que cenaríamos en el apartamento para poder descansar, ya que al día siguiente volvíamos a estar en ruta. Así que cada cual se buscó su cena por allí cerca (Subway, kebab, etc. Hay de todo al lado del alojamiento), dejamos todo recogido y a descansar.
La próxima jornada nos esperaba un recorrido por las tierras norteñas de Juego de Tronos. ^_^
Unos 15 minutos antes del tour entramos al Ayuntamiento, donde no tuvimos que pasar ningún control de seguridad, y nos apuntamos en recepción.
El tour es en inglés, pero el guía hablaba a un ritmo entendible y pronunciaba bien (suponemos que acostumbrado a que su público es mayormente extranjero). Y aunque no se sepa inglés, solo por ver el edificio merece mucho la pena.
En el vestíbulo y en la escalinata nos habló de la historia de la ciudad, su origen, el como se formó el ayuntamiento y de donde salió el dinero para construirlo...
Pasamos por la antesala del Pleno, donde nos contó el protocolo que se sigue para abrir las sesiones y la ceremonia que rige en los plenos más importantes (como por ejemplo, cuando se inviste un nuevo alcalde) y pudimos ver algunas joyas usadas en estos. Y en la propia sala plenaria nos pudimos sentar en las cómodas butacas de los regidores (a diferencia del Parlamento de Londres donde no nos dejaron sentar).
Ahí nos habló de como se constituye el Ayuntamiento y su funcionamiento. También respondió a preguntas sobre la actualidad política en Irlanda del Norte y, lo que mas le gustó a Jordi, ¡nos dejó sentar en el sillón del alcalde!
Jordi, alcalde de Belfast por... unos 15 segundos. |
Durante toda la visita nos hacía fijar en los detalles de la madera. ¡Y es que el Ayuntamiento fue decorado por la misma persona que se encargó de decorar el Titanic!
De hecho, en un gran salón conservan una cómoda original que tenía que haber ido en el camerino del capitán del Titanic, pero que se salvó del hundimiento porque no lo acabaron a tiempo.
También nos comentó el como salvaron la vidrieras de uno de los salones de actos durante la II G.M., cuando el edificio sufrió el estallido de una bomba, que actos pueden celebrarse allí, etc.
En total fueron 45 minutos muy entretenidos y salimos maravillados por la belleza interior del edificio.
Al finalizar el tour te dejan en una zona donde hay cafetería, baños, fuentes de agua...
Tras la visita tocaba acercarnos a la zona de los astilleros Harland & Wolf, donde se había construido el Titanic. Eran unos 20-30 min. a pie pero el grupo seguía con energía y se animaron a dar el paseo.
Lo primero que vimos dentro de la zona, fue el SS Nomadic. Lo que tiene de especial este barco es que es la única embarcación superviviente de la White Star Line, la compañía propietaria del Titanic.
Se puede entrar a verlo por 7£ o pagando la entrada general del centro de visitantes del Titanic que cuesta 17£ (+3£ la audioguía), pero nosotros ya habíamos decidido no pagar. El Nomadic es pequeño y sobre el Titanic ya hemos leído mucha información y visto muchos documentales, así que preferimos hacer una visita mas panorámica.
Desde aquí pudimos contemplar a Samson y Goliath, dos grúas enormes que dominan el skyline de Belfast y que muestran el poderío que los astilleros tuvieron antaño en esta ciudad, donde la industria que giraba alrededor de la construcción de barcos era un pilar de la economía de la zona.
Por cierto, en 2003 fueron declaradas Monumento Histórico de Irlanda del Norte.
Cerca de allí se encuentra el centro de visitantes, con una forma particular. Las esquinas recuerdan la proa de un barco. Se puede entrar a la zona de cafetería, tienda, etc. aunque no vayas a pagar por la exposición.
Y allí mi padre le compró a mi madre cierto colgante, muy bonito, con una gema azul en forma de corazón, con una condición: ¡Que no se lo ponga si algún día van de crucero! :-)
Saliendo del centro de visitantes por el lado opuesto se encuentra la zona donde se construyeron los barcos de clase Olympic de la Harland & Wolf: El RMS Olympic, el RMS Titanic y el HMHS Britannic (aunque este último debía llamarse originalmente RMS Gigantic).
De hecho, los dos primeros se construyeron casi en paralelo, siendo botado primero el Olympic, gemelo del Titanic. Y, aunque el Titanic fue considerado el barco de pasajeros mas grande del mundo en el momento de su construcción, eso es porque el tamaño de un buque se mide por tonelaje y, aunque el Olympic y el Titanic compartían medidas, el segundo pesaba un poco mas.
El Titanic es, probablemente, el barco mas famoso del mundo. Esta fama viene por ser el mas grande en su momento, por el desastre que ocurrió en su viaje inaugural, por las grandes fortunas que viajaban en él y por su consideración de insumergible. Aun así, el suyo no fue el mayor naufragio de la historia, ni siquiera en tiempos de paz.
En el suelo está marcado por donde discurrían los astilleros así como la silueta de ambos barcos. La del Olympic está rellena por una secuencia de zonas de cemento y césped que te indican la proporción de supervivientes y fallecidos de cada clase en el desastre del Titanic. Y en la de éste último se pueden ver marcadas en el suelo donde se ubicaban diferentes partes del barco, como las chimeneas o los botes salvavidas. Las dos siluetas son a tamaño real, es decir que puedes pasearte por ellas haciéndote una idea de la proporción de esos barcos.
Y al llegar a la proa Jordi insistió en que teníamos que hacernos la dichosa foto. U.U En fin...
Bueno, tras un rato leyendo la información, analizando y comentando todo lo que ya sabíamos sobre el hundimiento mas conocido de la historia, tocaba volver al centro. ¡Y nuevamente me dijeron que a pie! Que se note que estamos en forma leches. jeje
Pasamos por el Victoria Center, un centro comercial con un mirador en su parte central bastante peculiar y gratis. Desde allí se ven las famosas grúas, pero la verdad es que el resto de ciudad no es que tenga un skyline destacable.
De vuelta a la calle comercial, que da al City Hall, aprovechamos para comprar unos pocos souvenirs y reírnos con el humor irlandés y las pullas hacia los ingleses. No olvidaremos esa camiseta que ponía: Titanic, construido por irlandeses, hundido por un inglés. ¡Zasca! O.O
En fin, a esas alturas nos merecíamos unas buenas pintas, porque vaya pateada nos metimos, y por suerte los pubs sí que abrieron por la tarde/noche.
Ahí decidimos que cenaríamos en el apartamento para poder descansar, ya que al día siguiente volvíamos a estar en ruta. Así que cada cual se buscó su cena por allí cerca (Subway, kebab, etc. Hay de todo al lado del alojamiento), dejamos todo recogido y a descansar.
La próxima jornada nos esperaba un recorrido por las tierras norteñas de Juego de Tronos. ^_^
Por lo que veo, creo que es una ciudad que me gustaría...
ResponderEliminarMe parto con vuestra foto en plan "momento-Titanic" aunque, vamos a reconocerlo, ¿quién no ha hecho la posturita alguna vez en la vida? jajaja
Un saludote ;)
Sobre la ciudad estamos divididos. A mi no me desagradó, pero no me enganchó. En cambo a Jordi le gustó. Es una ciudad de carácter obrero y sus edificios así lo reflejan.
EliminarMomento titanic...si jeje creo que es subirte a cualquier medio acuático y tener que hacerlo xD
Pero vamos que me quedé blanca cuando me dijo de hacerlo ahí O.O en fin jeje
saludos ;)
Matizo: no me enganchó la ciudad en general, pero las visitas que realizamos si que me gustaron ^_^
EliminarPues yo creo que me gustaría Belfast. La imaginaba más triste y sombría, ya ves...Menudos momento frikis turistadas, tus padres con el colgante de Titanic y vosotros en proa :-P
ResponderEliminarEs muy posible que te guste, a Jordi le ha gustado la verdad.
EliminarEs una ciudad obrera pero con algún parque y zonas llenas de vida.
Lo del Titanic...sin palabras xDDDD
Que buenos recuerdo me ha traído el post. Lástima que cuando lo visitamos no estaba abierto el museo con el centro de visitantes. La arquitectura vanguardista nos gusta también y parece muy bonito.
ResponderEliminarUn abrazo Vero!
El dificio es bonito la verdad. Están urbanizando toda la zona, parece que será bastante "vanguardista" ;)
EliminarTraer bueno recuerdos siempre gusta ^_^
Un abrazo!
Pues me parece una ciudad interesante! Si es cierto que no es especialmente bonita, pero me parece que tiene mucho atractivo turístico. Y lo de la posturita de Titanic, creo que yo tampoco me podría resistir a hacerla! jajajaja
ResponderEliminarInteresante es, sin duda. Hay visitas que valen mucho la pena y merece pararse a verla.
EliminarAis la posturita... xDDD