5 de febrero de 2017

Tokyo (Asakusa, Ueno, Akihabara)

Segundo día que nos despertábamos en Japón y yo seguía sin dormir apenas. Por aquel entonces pensé que sería un jet lag normal (hasta entonces solo lo había sufrido 2 o 3 días como máximo), pero por desgracia no fue así. En este viaje llegó a durarme una semana, con el consiguiente agotamiento que comporta.
Por suerte, los primeros días en Tokyo serían en plan relax y, si convenía, pararíamos a descansar sin remordimientos de estarnos perdiendo visitas.

Tras las novedades del primer día, volveríamos a visitar barrios ya conocidos pero con algunos puntos nuevos.

Nos levantamos pronto, nos hicimos con el desayuno de turno en el conbini y rumbo al barrio tradicional de Asakusa, donde la "Puerta del Trueno" (Kaminarimon) daba entrada al recinto del Sensoji, el templo budista mas antiguo de Tokyo.

Asakusa

En el primer viaje fuimos por la tarde y estaba a reventar de gente. Esta vez se podía caminar bien, pero eso sí, las tiendas de Nakamise (la calle comercial que va de la Kaminarimon hasta el templo) estaban cerradas, demasiado pronto.

Asakusa

Pudimos disfrutar del templo tranquilamente, observar los detalles de la pintura, la decoración...

Asakusa

Asakusa

Contemplar el pequeño jardín con el estanque.

Asakusa

Asakusa

Y en la zona del Santuario (este es un claro ejemplo de convivencia de ambas religiones) volvimos a encontrarnos con peques vestidos para celebrar el Shichigosan. Pedimos permiso para las fotos, aunque aquí estaban mas por la labor de ir a la ceremonia, así que no hay tantos posados. A mi me encantaron los trajes de los niños.

Asakusa

Justo al lado del santuario había un montón de chiringuitos de comida. No sabemos si por el festival (creemos que sí) o si están los fines de semana... En cualquier caso, era muy temprano y acabábamos de desayunar, así que no caímos en la tentación de empezar a probar pinchitos.

Asakusa

Cuando nos fuimos empezaban a abrir las tiendas de artesanía, souvenirs, dulces, etc. de Nakamise, sin embargo, nosotros estábamos interesados en otra calle, la perpendicular a Nakamise, justo antes de entrar al templo, llamada Denbouin. En ella se pueden ver tiendas cuyo aspecto nos trasladan a la época Edo, al Japón feudal. Las hay de artesanía, comida, etc. Por desgracia muchas estaban todavía cerradas, en especial un local famoso por sus croquetas japonesas.

Asakusa

Continuamos caminando en dirección a la calle Kappabashi. Eso nos permitió callejear por el barrio y encontrarnos con algún teatro tradicional, cuyo vendedor de tickets era una monada. ;)
Asakusa pertenece al antiguo barrio de Shitamachi (ciudad baja), que se formó en el periodo Edo y donde se concentraban los teatros de Kabuki de la época. Con la restauración Meiji y la posterior reconstrucción de la posguerra ha seguido albergando teatros y otros entretenimientos.

Asakusa

Justo enfrente del teatro regentado por el felino, hay un Don Quijote, una famosa cadena que vende una variedad enorme de objetos y a precios baratos. Es curioso entrar a cotillear, aunque algunas secciones agobian de lo apretujadas que están. Echamos un vistazo y Jordi no pudo resistirse a probar ciertos gorros...


De ahí acabamos llegando a Kappabashi dori, la calle que alberga muchas tiendas mayoristas de objetos de restauración, en especial las réplicas de comida de plástico que se ven en los restaurantes. Pero, a pesar que ya eran mas de las 10:00h, la mayoría de tiendas estaban cerradas. ¿Abrirían mas tarde? ¿Cerradas por ser domingo? Ni idea... Así que la pateada sirvió de poco.

Regresamos a pie hasta la zona de Asakusa, aunque mi idea era hacer un tramo en el Panda Bus, pero al llegar a la parada leemos que dejó de funcionar en agosto (y así lo pone en la web). Genial... Mi gozo en un pozo. No sabía que me dolía mas, si la pateada del siglo o no montarme en un bus con forma de panda...¡Vale, sí! ¡El panda! :(
Pues nada, al final la pateada para NO ver tiendas en Kappabashi y NO montarnos en el bus fue guapa, pero bueno, no siempre todo sale bien.
Por suerte nadie había movido de su sitio las estatuas de las oficinas de Bandai, nuestra siguiente parada.


Las oficinas estaban cerradas, pero tampoco hay un museo ni nada por estilo, así que poco mas se puede hacer a parte de las fotos de rigor.

Al volver a la zona del templo ya se había llenado de gente y optamos por renunciar a ver las tiendas (era agobiante), e irnos a Ueno para visitar algo mas relajados.
Primero nos fuimos a la oficina JR de la estación, para reservar los trenes que pillaríamos los próximos días. Como siempre, rápido y muy eficientes.
Y como justo en frente está el Yamashiroya, una tienda grande de juguetes, no nos pudimos contener. ^_^


Al salir de la tienda nos acercamos a un rincón del parque Ueno: el Museo Shitamachi (300¥).
Es muy pequeño, pero en él se puede ver una muestra de como se vivía en ese "barrio" desde finales de la época Edo hasta antes de la 2da Guerra Mundial, tras la cual quedó devastado. En él vivían comerciantes, artesanos, marineros y fue el centro comercial de la capital así como del entretenimiento, como vimos con los teatros.

Ueno

Al entrar se nos ofreció una mujer a hacer de guía gratis, pertenece al staff del museo y, aunque a veces costaba de entender su inglés, nos vinieron muy bien sus explicaciones. El museo consta de la reconstrucción de un par de casas, pero ella nos comentó como era todo el barrio, como se disponían los servicios comunes, nos enseñó muchos detalles que no hubiéramos visto (iba abriendo cajones y mostrando kimonos, objetos cotidianos, etc.).

Ueno Ueno
























Sin sus explicaciones, la visita hubiera sido echar un vistazo y poco mas, porque apenas hay carteles, así que nos hubiera sabido a muy poco. Pero ella nos lo hizo muy ameno e interesante. Y, aunque en la foto sale seria, os aseguro que era muy divertida y afable.

Ueno

En la segunda planta ya fuimos por libre, hay una pequeña exposición de juegos antiguos e información de como evolucionó el mundo del teatro y entretenimiento a lo largo de los años en Shitamachi. A nosotros nos gustó mas la planta inferior.

Al salir ya tocaba comer y optamos por probar un restaurante de Shabu Shabu que tenía menú "barato" al medio día. Fue toda una experiencia (donde la liamos un poco por no entender del todo a la chica que nos explicó como iba xD) pero no acabó de convencernos como para repetir. Aunque suponemos que los caros han de estar mucho mejor. Nos salió por 2667¥ con agua, y comiendo poco porque no teníamos mucha hambre, con un hambre normal la cuenta hubiera subido bastante mas, en especial si apetece carne.


Era pronto para ir a nuestro último destino del día y el cansancio hacía mella en mi. Pensamos en pasear tranquilos por Ameyoko, pero eso un domingo y en temporada alta resultó ser deporte de riesgo. ¡Madre que de gente! Jordi propuso ir un rato a descansar tranquilos al hotel y raro en mi...¡acepté! Así estaría yo.
Realmente no dormí, no era la intención, pero me vino bien el parón. Y con algo mas de fuerzas, al rato emprendimos rumbo a Akihabara, el barrio friki mas famoso de Tokyo.
Luces, electrónica, videojuegos, maidos... sin duda un cambio radical a la tradicional Asakusa.

Cuando llegamos todavía estaba cortada la calle principal, lo que facilita la movilidad.
Tras echar un ojo a las cafeterías de AKB48 y Gundam, nos fuimos a visitar algunas tiendas de videojuegos, anime, figuritas... Bueno quien dice ver, dice llorar un rato mientras ves los precios de las Masterpiece de Transformers o de los Caballeros del Zodiaco GOD Edition.


En donde Jordi lo pasó muy bien fue en la mega tienda de Softmap, porque estaban promocionando las Oculus Rift y se las dejaron probar durante 20 minutos.

Akihabara

Pues eso, de una mañana tradicional, a un final tecnológico y friki... Tampoco había estado mal el día, a pesar de las pateadas infructuosas. jeje

Akihabara

No tenía yo el cuerpo para deambular mas, así que tiramos de cenita en el conbini (como echo de menos los onigiris y nikuman de pizza o curry...), hicimos la colada y relax para mirar de coger fuerzas.

Al día siguiente seguiríamos disfrutando de la dualidad de Tokyo. ^_^



4 comentarios:

  1. Hola Verónica y compañía! Enhorabuena por tu Blog! Me ha servido de mucha utilidad en varias ocasiones y el año pasado cogí el seguro para EEUU con IATI a través de tu descuento :) Después de mucho pensarlo decidí abrir también mi propio Blog de viajes, todo y que aún esta algo "verde" xD. Cualquier cosa que necesites o si quieres pasarte a verlo de vez en cuando serás/seréis bienvenidos! Un beso! :) http://nuestrapasionporviajar.blogspot.com.es/

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    1. Me alegro!! Ya me he pasado por él, avisa si te haces fanpage ;)
      Y ánimo! Que escribir el blog a veces se hace cuesta arriba pero luego mola tener ahí tus recuerdos a forma de diario. Y de paso ayudar a otros.
      Un saludo

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  2. Ay qué rollo el insomnio del Jet lag! si te sirve de consuelo el mío es crónico y cuando viajo ni te cuento! Nosotros fuimos a Sensoji por la tarde y sí, estaba pesado de turistas y lugareños, demasiada gente, aunaún sí me encantó. Què rabia que ya no estuviera el autobús panda (ya me imagino tu carita de decepción), pero siempre falla algo, eso es así en los viajes. El resto del dìa genial! Se os ve disfrutar jeje. Enganchada de nuevo a Japón con estas entradas tuyas. Bss.

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    1. Pues sí!! este "nuevo jetlag" es algo con lo que tendré que lidiar. Por suerte yo también suelo tener problemas para dormir, así que mas o menos lo llevé bien xD
      Lo del Panda bus...fue como un niño peque con carilla de decepción jejeje
      Me alegra que te vuelvas a enganchar jeje ;)

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